Llama la atención que un proyecto como el de remo-delación del estadio de Anoeta, discutible desde el punto de vista social, finan-ciero, jurídico y hasta depor-tivo,
suscite la unanimidad de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Donos-tia, que en todo lo demás están a la greña, propiciando el desgobierno que padece-mos los ciudadanos donostiarras desde que accedió a la alcaldía Juan Karlos Izagirre, tras una pírrica
victoria en las urnas. Una minoría que no le ha impedido implantar distintas ocurrencias ante la pasividad del resto de concejales, incapaces de ponerse de acuerdo en lo evidente.
Esta vez ha sido el OARC (Órgano Administrativo de Recursos Contractuales), dependiente del Gobierno Vasco, quien ha dictaminado que los pliegos que regían
el concurso no eran válidos al atribuir a la Real Sociedad ‘una cualificada ventaja respecto a cualquier otra empresa potencialmente interesada en la adjudicación del contrato’. Una resolución calificada de
‘concluyente y notable’.
Resulta igualmente curioso que quienes no ponen un euro: el Ayuntamiento y la Diputación, critiquen al Gobierno Vasco, que es quien se ha comprometido a aportar
10 millones de euros, apelando al eterno agravio comparativo con el Athletic de Bilbao y San Mamés
barria.
Yo, como ciudadano, me sigo oponiendo a que con mis impuestos se financien los caprichos de un equipo de fútbol, que quiere un campo con 42.000 espectadores,
cuando la media de asistentes al estadio de Anoeta es de la mitad.
Y como atleta sugiero al Gobierno Vasco que dignifique las actuales instalaciones de Anoeta, proyecto que le saldría muchísimo más barato.
Mutis por el foro........demasiados intereses.
ResponderEliminarAh, y Bildu, como el resto, socios + simpatizantes Real = muchos votos.
Yo simpatizo con la Real, pero estoy en contra de que los contribuyentes tengamos que financiar sus caprichos.
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