
Una hora más tarde,
a las 19:05, Ibai tomaba la salida
en la final B de los 300 metros, y volvía a marcar el mejor tiempo: 38:51, que
le daba la segunda medalla de oro.
Antes, a las 16:45,
su madre, Susana Ruiz, ganaba la
carrera de 1.500 metros, compitiendo con 3 atletas veteranas como ella y 2
juveniles, con un tiempo de 5:14.09, que le daba el título en la categoría W40.
No conforme con esa
medalla y para no ser menos que su hijo, el domingo a las 12:20, Susana tomaba la salida en los 800
metros. Esta vez fue tercera, con 2:33.61, y primera veterana W40, por detrás de dos atletas juveniles
que podrían ser sus hijas y por delante de otras dos jovencitas y de las veteranas Ana
López (W50 y 2:44.47) y Macu Zuzuarregui (W60 y 3:06.63).
En la foto de la
derecha podéis ver a madre e hijo, radiantes de felicidad. De tal palo, tal astilla.
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