miércoles, 23 de febrero de 2022

Maratón de Sevilla 2022. Hasta el rabo todo es toro

El sábado por la tarde estuve chateando por Messenger con Mikel Mujika. El tema era el Maratón de Sevilla, que se corría al día siguiente, al que llegaba en gran forma y con el antecedente de la marca conseguida en la media maratón de la misma ciudad tres semanas antes: 1:10:48, que apuntaba a un objetivo: bajar de 2h:30'. 

'Buruakin jokatu' -le dije yo- y 'Kontrolatzen irtengo naiz' -me contestó él. 

Para bajar 2h:30' en maratón, hay que correr a un ritmo por debajo de 3':33"/km.

Si observemos los cuadros que siguen, veremos que tanto él como los otros dos atletas gipuzkoanos que consiguieron bajar de 2:30: David Martín e Imanol Larrañaga, salieron bastante más rápidos. Hemos añadido en el análisis a Maite Etxezarreta, que hizo una gran marca: 2:43:44.

En el primer cuadro, vemos los pasos cada 5 kilómetros y el paso por el Medio Maratón:









Imanol Larrañaga fue el que salió más rápido, llegando a aventajar en 3':31" a Mikel Mujika en el kilómetro 30. En los últimos 12 kilómetros, perdió 4':32" para terminar a 1':01" de Mikel.

En el segundo, observamos cómo el ritmo medio decae a medida que sube el cuentakilómetros. Muy poco en el caso de Mikel Mujika y Maite Etxezarreta; algo más en el caso de David Martín; y significativamente en el caso de Imanol Larrañaga.








La representación gráfica nos permite verlo mejor. Las líneas de Maite y Mikel son casi planas, mientras que la de David repunta un poco al final y la de Imanol se dispara a partir del kilómetro 35.


Vamos ahora a comparar las 2 mitades de la carrera de esos 4 atletas:

Cuya representación gráfica podría ser así:


Tengo alguna duda de que Mikel Mujika cumpliera aquello que me dijo el sábado, pero es el que menos perdió en la segunda mitad. Maite Etxezarreta perdió sólo 2':22". A David Martín le cayeron casi cuatro minutos y el más damnificado fue Imanol Larrañaga, que hizo la segunda mitad 8':20" más lenta que la primera.

Como decimos los taurinos: hasta el rabo todo es toro. Y el maratón no es un toro cualquiera, sino un Miura o un Victorino, con muy mala leche, especialmente al final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario