sábado, 13 de febrero de 2016

Memento mori

Me las recomendó Tito Gala y estoy a punto de terminar la segunda novela de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne. Hoy hablaremos de la primera entrega: Memento mori.

Si Steig Larsson nos atrapó hace 10 años con la trilogía Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire, César Pérez Gellida, un vallisoletano del 74, que en 2011 dejó una su carrera como ejecutivo en distintas empresas del mundo de las Telecomunicaciones para dedicarse profesionalmente a escribir, ya lo ha conseguido conmigo.

Memento mori es una novela negra, con final abierto, protagonizada por un asesino en serie, en cuya mente vamos penetrando a medida que avanza la historia y va ejecutando su siniestro plan, aderezado con un amplio repertorio musical y unos poemas que acompañan a cada una de sus víctimas y pretenden explicar las causas que hay detrás de los asesinatos.

César Pérez Gellida
El autor nos mete en un laberinto plagado de sorpresas y golpes de efecto, en situaciones límite de las que parece imposible escapar y de las que salen bien librados los personajes principales. Y aunque uno de esos personajes principales pretende convencernos de todo es como parece que es, lo cierto es que en esta novela casi nada es lo que parece que es.

Estos días tan desapacibles invitan a encerrarse en casa y sumergirse en la lectura de esta gran novela negra. Como dice el autor al final. 'Este es un libro con banda sonora: si has disfrutado leyéndolo, disfrutarás escuchándolo. Por favor, no dejes que duerma en la estantería; si te ha gustado, préstaselo a alguien a quien quieras...'

No te lo puedo prestar porque lo tengo en mi e-book. Así que hazte con él, enciende el fuego, ponte cómodo y… recuerda que puedes morir.

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