viernes, 19 de febrero de 2016

Verdadero, bueno y/o útil

Creo que fue Platón quien dijo: ’Los sabios hablan porque tienen algo que decir y los tontos porque tienen que decir algo’. Oyendo lo que se oye y leyendo lo que se lee por ahí, tengo la impresión de que o no hemos leído nada de Platón y/o no llegamos a darnos cuenta de las tonterías que decimos por no estar callados… y escuchar.

Sometido –como la mayoría- a un flujo de información imposible de digerir, yo suelo aplicar el conocido como el triple filtro de Sócrates, un check list al que recurrir, especialmente cuando me refiero a otros:

  1. ¿Estás completamente seguro de que lo que vas decir es verdad?. De ahí mi obsesión que ya conocéis por los hechos y datos.
  2. ¿Es bueno lo que vas a decir? Por eso veis que debajo de mi nombre dice aquello de ‘soy positivo’.
  3. ¿Es útil para los demás lo que vas a decir? Por las visitas que recibe este blog, quiero pensar que es útil para las personas que lo siguen y que me honran con su atención y sus comentarios.

La primera condición, la verdad, es excluyente: si no es verdad, no lo digas. La segunda está condicionada y para que no se aplique, se tiene que cumplir la tercera, es decir, puedo decir algo que no sea bueno, pero que sea útil

Os pongo un ejemplo sencillo. En el post de ayer, me equivoqué y puse mal el tiempo real de Inma Cruz en la Media Maratón de Barcelona. Su hermana Ana me puso un mensaje corrigiéndome. No era bueno, pero era útil e inmediatamente después de leer el mensaje -tras comprobar que era cierto lo que decía Ana- lo corregí.

En el entorno familiar, laboral y social hay veces en las que nos enfrentamos ante el reto de decirle a nuestro interlocutor algo que no es bueno, pero que es verdadero y puede resultarle útil. Conmigo, no os cortéis.

Eskerrik asko!

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