sábado, 9 de febrero de 2019

Las damas primero.


Maria Jesús Silvano, periodista de El Diario Vasco, comenzaba así su crónica del Campeonato de Euskadi de Cross, celebrado el pasado domingo en Ordizia: 'La urretxuarra Ainhoa Sanz ha cumplido con creces con su papel de favorita revalidando el título de campeona de Euskadi en el embarrado circuito de Oiangu. «Era mi objetivo de la temporada, ganar el campeonato», ha apostillado la atleta.'

Esta semana, escuché un comentario crítico sobre el hecho de que la crónica comenzara hablando de la campeona de Euskadi, en vez de comenzar, 'como es natural', por la carrera masculina. Seguía la diatriba despotricando sobre el feminismo y haciendo consideraciones sobre el hecho de que fuera una periodista quien firmaba el artículo. No entré al trapo porque no estaba hablando conmigo y porque, como dice un buen amigo, ese monologuista -pues nadie le dio réplica- 'no era tierra de misiones'.

Olvida ese crítico que Ainhoa Sanz conseguía el domingo su cuarto título de Euskadi y que en la carrera masculina, el gipuzkoano Eneko Agirrezabal se tuvo que conformar con el subcampeonato, detrás del bizkaino David García.

A mi modo de ver, nada más lógico que empezar hablando de ella, de Ainhoa Sanz.

Es probable que ese crítico sea de esos caballeros que cede el paso a las damas, pero también de los que se resiste a aceptar que las mujeres reclaman el mismo rol que los hombres. Ni más ni menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario