domingo, 4 de abril de 2021

¿Dónde estabas tú? ¿Dónde lo viste?

No creo que quede ningún testigo vivo de la primera Copa que ganó el que entonces se llamaba Club Ciclista San Sebastián el 8 de abril de 1909.

El 26 de abril de 1981, cuando Zamora marcó el 2-2 contra el Sporting de Gijón en El Molinón, que le daba a la Real Sociedad su primera Liga, yo estaba en el vestuario de Ipurua, con la radio puesta, después de haber arbitrado un Eibar-¿? (no me acuerdo del equipo). Fue una explosión de alegría, empezó a correr el cava y la fiesta la celebramos allí mismo.

El 25 de abril de 1982, la Real Sociedad ganó su segunda Liga consecutiva en Atotxa, tras ganar 2-1 al Athletic Club. Se adelantó la Real con goles de Zamora (54') y López Ufarte (67'). Y el campo fue una fiesta, que apenas decayó con el gol de Sarabia (87'). Yo estaba allí y disfruté del ambiente y de la merecida victoria de la Real.

El 27 de junio de 1987, vi por la tele la final de la Copa que la Real ganó al Atlético de Madrid, en Zaragoza, tras empatar a dos goles y decidir en los lanzamientos desde el punto de penalty. Llevaba un año casado y vivía en Amara. Cuando Arconada paró el cuarto penalty, me emocioné de verdad, liberando la tensión acumulada durante más de dos horas.

Ayer, 3 de abril (mes mágico para la Real), vi la final de Copa contra el Athletic Club, celebrada en un estadio vacío de Sevilla, en casa, con mi mujer, mi hijo Iñigo y su novia Adriana. Yo era el más tranquilo de todos, confiado en que la Real ganaría porque es mejor equipo y tiene mejores jugadores, empezando por Mikel Oyarzabal, un tipo que representa las mejores esencias del equipo y que lanzó perfectamente el penalty que le dio la victoria. Adriana no estaba demasiado interesada y mi mujer estaba preocupada por el mal juego. Caso aparte el de Iñigo. Para él y para dos generaciones de seguidores de la Real el de ayer fue el primer título.  

¡Cómo lo sufrió! ¡Cómo lo celebró! ¡Ojalá! vengan más y nuestros hijos y nuestros nietos tengan la suerte que hemos tenido los de mi generación de poder ser testigos y disfrutar de dos Ligas y dos Copas de la Real Sociedad.

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