La tarde de ayer fue una sesión continua de sofá, delante de la tele, que acabó con el Meeting de Madrid, después del Campeonato de Europa Sub 23, después del Tour y después de la Diamond League de Londres, competición de la que nos ocuparemos en este post.
La undécima cita de la Wanda Diamond League 2025 estuvo pasada por agua, que deslució y perjudicó pruebas como los saltos y la velocidad. El estadio olímpico de Londres registró un lleno total; nada que ver con las gradas casi desiertas del Grand Slam Track.
El programa, como siempre, constaba de 14 pruebas. 6 fueron masculinas y 8 femeninas.
Empezando por ellas, Julien Alfred no tuvo rivales en los 200 metros:
La carrera de la milla fue un recital de Gudaf Tsegay, que salió en cabeza a un ritmo suicida, por delante de las liebres, y ganó con 4:11.88, segunda mejor marca de todos los tiempos. Esther Guerrero hizo récord de España con 4:20.12.
Medina Eisa ganó los 5.000 metros con 14:30.57.
Suma y sigue de Femke Bol en los 400 metros vallas:
En el salto de altura, la británica Morgan Lake sorprendió a las favorilas.
La lluvia condicionó el salto con pértiga, que se saldó con un triple empate a 4.73, resuelto a favor de Olivia McTaggart.
El jamaicano Oblique Seville fue claro ganador en los 100 metros.
La de los 800 metros fue, para mí, la mejor carrera del día. Los dos grandes favoritos, Emmanuel Wanyonyi y Marco Arop se fueron alternando en la cabeza cuando la liebre hizo su trabajo. El campeón y el subcampeón olímpico se clasificaron de acuerdo en el escalafón. Los vemos en la foto.
Josh Kerr, que reaparecía después de su paso por el Grand Slam Track, perseguía el objetivo de batir su propio récord británico de 1.500 metros (3:27.79). No lo consiguió y se vio superado por el keniata Phanuel Kipkosgei Koech (18 años). Reapareció Jake Wightman, campeón mundial en Eugene 2022, que acabó quinto.
Miltiadis Tentoglou fue segundo en el salto de longitud, superado por un centímetros por el jamaicano Wayne Pinnock.
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