Ignacio Tanco entrando en meta. ¿Ese reloj? |
Ayer anoche se celebró la primera edición de esta bonita idea, que atrajo a medio centenar de atletas repartidos entre las carreras de 5 y 10 kilómetros.
Antes de la carrera, descargó una leve tormenta, que ayudó a refrescar algo el tremendo calor que tuvimos que padecer a esas horas de la noche.
Empezando por los 5 kilómetros, brillante victoria de jovencísmo Ignacio Tanco (16':43"), que se impuso a Eneko Garín (17':09"). Ambos estuvieron muy por delante de todos los demás, hasta 92 que llegaron a la meta.
La carrera de 10 kilómetros estuvo totalmente dominada por Aingeru Gutiérrez-Cabello, que marcó 31':64", por 34':09" de Ibai Alba, segundo clasificado. El bueno de Ibai -que ahora, también, se dedica al triatlón- tuvo un día completito: natación y bici por la mañana, carrera en Astigarraga a las 17:30 y carrera en Donostia a las 22:00 horas. ¡Asombroso!
Carrerón del veterano Ricardo Veleda, cuarto con 34':59". Y carrera de atrás adelante de mi hijo Iñigo, 19º en la meta por delante de Ibon Esparza, al que algo raro le debió pasar para no estar entre los primeros.
De mi carrera poco bueno puedo contar, salvo la compañía de las dos chicas que me acompañan en la foto de más abajo.
A continuación os cuento lo que me gustó y aquello que los organizadores deberían mejorar para futuras ediciones.
Ibai Alba llegando a la meta |
Me gusta la idea de correr por la noche y me gustó buena parte del recorrido por las calles peatonales del centro de Donostia y el Paseo de La Concha. Me gustó menos correr por la orilla del río que está peor asfaltada. Yo hubiera preferido correr por la otra orilla. Y me gusta ver a tantas mujeres como ayer.
Eché en falta un puesto de avituallamiento a mitad de recorrido. Hasta yo, que nunca bebo en carreras de esta distancia, pasé muchísima sed a partir del kilómetro 5 ó 6.
También eché en falta que los kilómetros estuvieran señalizados. Por cierto ¿eran diez kilómetros o había algún metro más?
Y, por último, la salida deben revisarla. El Paseo de La Concha, por Ondarreta, o el centro peatonal, permiten completar los 10.000 metros, sin necesidad de hacer la 'gincana' de la salida, que debe darse en una calle más despejada y más recta, que facilite la puesta en marcha de todos los atletas.
Tomen nota los organizadores que, por lo demás, demostraron una gran voluntad de agradar y atender a todos los atletas participantes.
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