Después de 27 años participando en todo tipo de 
carreras populares, el sábado 22 de junio, me estrené en la Subida a San 
Marcial. La culpa de mi debut la tiene mi hijo Iñigo, que me apuntó para 
completar un equipo de cinco con sus amigos Manex Elortza, Mikel Martínez y 
Eñaut Lasarte. Sobrestimaron mi capacidad (¿o es que, simplemente, necesitaban 
un 'taxista'?), sin tener en cuenta que acababa de salir de una de mis cíclicas 
crisis ciáticas.
Fue 
un verdadero calvario, que me hizo dejar de ¿correr? y continuar andando un par 
de veces. La primera poco antes de los diez minutos de subida y la segunda un 
poco antes de llegar a la meta, para lo que necesité 19':56", siendo el 86º 
entre los 136 atletas clasificados. Es una carrera corta, pero durísima, con 
mucha pendiente, que en sus 3,6 kilómetros -de los que el primero es llano y 
tiene una pronunciada bajada después de la tremenda primera subida al 
cementerio- asciende hasta los 200 metros. La foto que ilustra este 
post no refleja fielmente cómo me sentía en ese momento y, tal vez, 
Patxi Eraso y Juana Mari Usabarrena han recurrido al photoshop para 
sacarme con un aspecto menos cadavérico que el que sentía en mis piernas, en mi 
corazón y en mi cabeza.
A 
mis compañeros de equipo no les fue mucho mejor. Iñigo -que venía de ser cuarto 
en la subida a Igeldo- se tuvo que conformar con en puesto 30º. Manex fue el que 
mejor se desenvolvió, llegando muy cerca de Iñigo, 33º, a sólo 17". Mikel fue el 
37º, por delante de Claudia Behobide, que fue la primera mujer. Eñaut, que a la 
mañana había corrido 1.000 metros, en pista, en 2':54" (¡Olé!), fue el 
51º.
| En la salida, Pedro, de rojo, a la derecha, por delante de Claudia Behobide, de azul, con gorra.  | 
Nuestra compañera de entrenamientos Merche Bautista fue 
la tercera mujer, llegando unos segundos antes que otro del grupo, Pedro Pérez, 
que le aguantó hasta muy cerca de la meta y me sacó 1':14" de 
ventaja.
Y 
mención especial para una clásica: la irundarra Marisol Martínez. Después de los graves 
problemas de salud que ha padecido, demostró -una vez más- su bravura y espíritu 
competitivo.
No 
sé si repetiré. Si lo hago, tendré en cuenta lo que decía Benjamin Franklin, a 
quien también hoy cito en este foro: 'Si haces lo que no debes, deberás 
sufrir lo que no mereces'; porque para hacer esta subida, hay que estar muy 
fino.
#AnimsManex
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