Cumplirá 30 años el día de nochebuena y le costó mucho llegar a la élite mundial del lanzamiento de peso, donde se encontró con la imbatible Valerie Adams, mejor atleta del año 2014 y múltiple campeona olímpica y mundial, tanto en pista cubierta como al aire libre.
Los problemas físicos de la neozelandesa, ausente en Beijing y lejos de sus marcas todo el año, le daban una oportunidad que no ha desaprovechado, aunque se le ha tenido que currar. La china Lijiao Gong, cuatro años más joven, con muchos terceros puestos, que ya le había ganado este año en Shanghai, comenzó el concurso con un gran lanzamiento de 20.30, tercera mejor marca de toda su vida.
Tuvo que esperar al tercer intento para ponerse en cabeza con 20.37, también su tercer mejor lanzamiento de siempre, tras los 20.77 de este año en el mismo Beijing y los 20.41 de Moscú en 2013, que le dieron la medalla de plata.
Para ganar, la china tenía que mejorar su marca personal: 20.35, que data de 2009, aunque este año ya había lanzado 20.34. Dos nulos en el cuarto y el quinto intento y un último lanzamiento de 19.91 dieron en título a la alemana de la trenza, con la que sigue un ritual antes de cada lanzamiento, tirando de ella con la mano izquierda y colocándosela por delante de su poderoso cuerpo inmediatamente antes de lanzar.
Me alegro por ella y cuando -¡ojalá!- se vuelvan a ver las caras en los JJ OO de Río de Janeiro tendré en corazón 'partío' entre Valerie y Christina. Que gane la mejor.
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