jueves, 20 de abril de 2017

Toda actividad con datos

'Duda siempre de ti mismo, hasta que los datos no dejen lugar a dudas.’ (Louis Pasteur)

En el trabajo, delante de mis ojos tengo un folio apaisado en el que con grandes caracteres aparen estas cinco frases en otras tantas líneas:
-          Toda actividad con datos.
-          Todo dato con su análisis.
-          Todo análisis con su conclusión.
-          Toda conclusión con su acción.
-          Toda acción con su seguimiento.

Estas cinco máximas son la base de mi trabajo, que está orientado a proyectos que tienen un objetivo, un presupuesto, unos recursos y un plazo de ejecución. No me vale que me digan que ese proyecto va bienmal o sin más (esta expresión consigue irritarme de verdad). Tampoco si hemos avanzado mucho o poco, ni si estamos cerca o lejos del objetivo.

Y eso mismo lo podemos aplicar a nuestra vida persona y, por supuesto al deporte. Podemos decir que Usain Bolt ha corrido muy  rápido, pero si decimos que ha hecho los 100 metros en 9.80 estaremos afinando más. Si decimos a continuación que el viento a favor era de +5 metros por segundo, ya ponemos en contexto esa marca, conseguida con un viento favorable que multiplica por 2,5 el máximo autorizado. Ya estamos en la fase de análisis, previa a la/s conclusión/es.

Sigamos con los 100 metros y cambiemos a Usain Bolt por Armando Roca, un veterano velocista de Tolosa de 82 años, que hace 15.00, muchos dirán que ha corrido muy lento, pero si se van a las tablas de la WMA descubrirán que esa marca se aproxima a la excelencia, que está en 14.69.

A la vista de los datos y tras su análisis, llegamos a unas conclusiones y nos planteamos acciones para mejorar. Y esas acciones pueden ir desde nuevos comportamientos en lo personal, hasta nuevas habilidades en lo profesional, pasando por un plan de entrenamiento para alcanzar nuestros objetivos deportivos.

Y una vez que tenemos un plan, se trata de cumplirlo, de hacer un seguimiento, de recoger más datos, que volveremos a analizar para sacar conclusiones, revisar nuestros planes y vuelta a empezar, una y otra vez, en esa carrera con una meta tan inalcanzable como estimulante: la excelencia.

Siempre que sea posible, os propongo sustituir en vuestro lenguaje adjetivos y adverbios por datos expresados en números.

No hay comentarios:

Publicar un comentario