lunes, 29 de septiembre de 2014

Miedo a sufrir

Ima
Una vez más, se asoma por aquí Ima González Gete, motivado a escribir después de leer el post del sábado.

Tras leer el post de Gabriel sobre el libro “Reyes del Asfalto”, mi conclusión sobre lo que está pasando a ser el mundillo de las carreras populares y no el atletismo, ya que como bien dice más de un entendido en la materia, el atletismo es lo que se practica en la pista, el resto es otra cosa.

Yo -como la mayoría y salvando a un par de portentos de la naturaleza- soy de los que he mejorado poco pero a base de sufrir, sudar y llevarme muchos palos. En esto, correr no difiere mucho del ciclismo, ni la natación y por ende del triatlón.

Pero de un espacio corto de tiempo a esta parte, desde que correr se pasó a llamar running y desde que se descubrió el mercado potencial que era el deporte, este mundillo ha cambiado sobremanera.

Participa mucha más gente, pero el nivel medio no sube, aumentan las webs que te ofrecen una imagen tuya consiguiendo acabar una carrera de 5 kilómetros como si estuvieras logrando algo único en el mundo, vamos que hacen que creas que algo que no cuesta esfuerzo, si lo cuesta y aquí está el error. Pero esto es algo extrapolable al resto de la sociedad.

En general, esta sociedad no está hecha para sufrir, tenemos todo a mano y en definitiva no nos gusta lo que cuesta esfuerzo de verdad. Sea por desconocimiento o ignorancia, hay miedo al sufrimiento.

Diego García
Y no se dan cuenta, que para mejorar, sufrir es inherente, hay que frustrarse entrenando, porque nadie mejora a la primera de cambio y el crono es un juez que no se casa con nadie. 

Al margen de eso, se da un movimiento de infravaloración hacia los que ganan, ya que no es la primera vez que oigo aquello de: “ya ese ha ganado, porque entrena mucho”, no te parece, pues claro y seguro que todos los días, suelo contestar.

La gente que anda en cabeza, son merecedores de todos los respetos, porque son sin duda los que más duro entrenan y punto.  Pero este mundo en que vivimos, busca el cash, el money, la pasta, única y exclusivamente y eso lo da cuanta más gente mejor.

Si una empresa organiza una carrera y le hace sentirse como el mismísimo Haile Gebreselassie a cualquiera que compita, sabe que eso es dinerito contante y sonante, que es en torno a lo que gira toda esta historia. La superación y todas esas frases épico-gloriosas, con las que acostumbran a adornar salidas y llegadas, son meros adornos al más puro estilo navideño y se la trae al pairo a los diferentes organizadores.

Todo esto, va en detrimento de las carreras de toda la vida, las carreras de pueblo y barrio, que como ya lo dije en la anterior ocasión, se mantienen por cuatro románticos

Así que a seguir apretando el culo.

Hasta aquí la opinión de Ima. Yo os dejo un dato. Mi marca de 10.000 metros la hice el 3 de abril de 1994: 34':37",18. No es una marca oficial porque a una docena de atletas que rondábamos los 35 minutos no nos dejaron competir por 'exceso de cupo'. Creo recordar que se habían inscrito unos 50 atletas federados que bajaban de esa marca, de los que media docena bajaba de 30', como Diego Garcia, los hermanos Juan Mari y Pello Garin, Kamel Ziani, Antonio Merino, Joxe Apalantza, Joseba Sarriegi, Ramon Jausoro.

Y por debajo de 31' -sin citar a los 'históricos' Maiz, Aguilar, Sodupe, etc.- la lista es igualmente larga: Eugenio Hernández Galán, Alberto Revuelta, Santiago Azurmendi, David Alonso, Jose Ramon Intxausti, Miguel Hernández, Koldo Irazu, César Pérez, Gaspar Esnaola, Xabier De Miguel, Santiago Maiztegi, Asier Cuevas, Xabier Iturralde, Miguel Blanco, Diego Campos... El 70º del ranking (Fulgencio Toro) tiene 31':50".

Eneko Agirrzabal por delante de Yaray Varela
Han tenido que pasar 17 años para que un atleta gipuz-koano, Eneko Agirrezabal, vuelva a bajar de 30 minutos: 29':51",64, después de que Diego Garcia, el 5 de julio de 1997 estableciera el vigente record de Gipuzkoa: 28':42",66.

Aquel 3 de abril de 1994, tuvimos que esperar a que terminaran las pruebas en Anoeta y casi con nocturni-dad, pero os aseguro que sin alevosía, corrimos aquel 10.000, sin apenas testigos, sin jueces, sin miedo al sufrimiento que nos esperaba y que tuvimos que padecer... y sólo para nuestra más íntima satisfacción por haber bajado de 35 minutos y mejorado nuestra marca personal.

2 comentarios:

  1. No puedo estar más de acuerdo con todo lo expuesto.

    Fiebre del carrerismo (o running, que suena más molón); equipaciones, gps, zapas, fisios, planes, fotos, videos, clasificaciones en prensa, viajes, etc. Y luego escuchar, "es que tú eres un pro", ja, ja, ja, hago lo mismo que tú, sin tanta sofisticación, pero el rato que tú vas de charleta con el amiguete, yo me exprimo, ni más ni menos. Y ojo, disfruto, es lo que me satisface.

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    1. Y cómo nos gusta exprimirnos ¿verdad? Y algunos lo llaman sufrir... ¿Qué sabrán?

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