sábado, 3 de octubre de 2015

Ahora es el momento: fedérate

Salida de un 5.000 en Ordizia este verano
A cinco semanas de la B/SS, los atletas populares afinan su preparación para una prueba que es mucho más que una carrera. Muchos de ellos no volverán a ponerse un dorsal hasta la próxima B/SS, algunos estirarán hasta las San Silvestres de fin de año y nos quedaremos unos pocos centenares de adictos a la competición. Porque para nosotros disfrutar es sinóni-mo de sufrir lo que sea necesario, de exprimirnos hasta el límite, persiguiendo un objetivo. Cada uno el suyo.

No soy un atleta especialmente dotado, nunca lo he sido. El único suspenso de mi etapa escolar lo coseché en la asignatura de educación física. Me gustaba el fútbol pero era tan malo que sólo me dejaban arbitrar, tarea a la que me dediqué de los 18 a los 31 años. Con esa edad (1986) corrí mi primera B/SS (1:30:45) y me lesioné. Reaparecí el 9 de abril de 1987 en el Medio Maratón (1:32:27), que entonces organizaba el Laister y desde entonces hasta hoy he corrido de todo, desde 400 metros en pista, hasta 12 maratones y una carrera de montaña.

Veteranos en Durango (2009)
Cuando empecé a correr más o menos en serio, ya tenía una edad. Sin embargo, fui mejorando año tras año. Creo que esa mejora tuvo que ver con el paso que di al federarme. Fue en 1990, cerca de cumplir 35 años. Debuté en un 5.000, en el viejo estadio de Anoeta, un 15 de junio, y terminé en 17:03.64. El 18 de julio, en Tolosa, corrí un 1.500 en 4:37.60. En 1991 hice mi marca en la B/SS (1:12:12), en 1992 bajé de 2’:10” en 800 metros (2:09.74) y de 4’:30” en 1.500 (4:26:42); y en 1993, con 38 años, conseguí mi marca en maratón (2:40:45) y bajar de 35’ en un 10.000 en pista (34:37.18). Y no fue hasta 1994 que -¡por fin!- corrí un 5.000 por debajo de 3’:20”/km: 16:31.88.

En mi mesa de trabajo, tengo una foto de 15x10 que me sacó un compañero el 30 de enero de 1994, en la XXXIX edición del Cross Internacio-nal de San Sebastián, que ganó nada más y nada menos que un jovencísimo Haile Gebrselassie, en 30:23, por delante de Ismael Kirui (30:30). Yo llegué en el puesto 81º (38:08) de los 86 atletas que consiguieron no ser doblados. Os aseguro que ese logro tiene más mérito que mi marca de la B/SS. Y no hubiera sido posible si no hubiera estado federado.

3.000 metros en Tolosa
Cuando repaso las clasifi-caciones de las carreras populares, me encuentro con atletas jóvenes y no tan jóve-nes de muy buen nivel, muy superior al que yo tenía cuando empecé, que podrían hacer marcas muy intere-santes en la pista, correr crosses y descubrir capaci-dades que desconocen. Yo les animaría a que den el paso y se federen. En Gipuzkoa hay una muy buena estructura de clubes, que les acogerían encantados y en muchos casos hasta les financiarían el coste de la ficha.

Para un senior el coste de la ficha autonómica son 67 € y el abanico de tarifas va de los 75 € que cuesta a un veterano a los 38 € de un cadete. A cambio, tienes un seguro y puedes competir en todas las pruebas de pista que quieras y en todos los crosses, también en Elgoibar o en Lasarte, frente a la élite del atletismo mundial.

Te seré sincero. Correr la B/SS es un chute de adre-nalina, participar el algunas carreras populares puede ser muy estimulante y en algunas hasta puedes pelear por el podium o por el top ten, pero sólo en la pista descubrirás tu auténtico valor, tu verdadero nivel y la mejor versión de ti mismo, contra la que te pelearás una y otra vez, hasta que consigas superarla y vuelvas a la pelea, eternamente insatisfecho.

Ahora es el momento: fedérate.

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