martes, 25 de octubre de 2016

Una madre

La historia me la ha sugerido un ‘susedido’ de un atleta popular cuyo identidad no desvelaré. En fin, seguro que os suena, el susedido’ ¿eh?, no el atleta. Por si acaso.

Os pongo en situación. En la carrera de los 15 km nos dieron con el dorsal unas bolsitas de gominolas Power Gel Shots. Nuestro amigo, vamos a llamarle Koldo, las dejó en casa, encima de una mesita donde pone las llaves, el reloj, el libro que está leyendo, la cinta del pulsómetro y otras menudencias.

Koldo está casado y tiene dos hijos en esa edad en la que no paran y en la que hay que llevarles al entrenamiento, al partido, a la playa… El mismo día de la carrera, el pequeño amaneció con fiebre. La abuela -¡cómo no!- se ofreció a cuidar del niño para que Koldo (su hijo) pudiera correr y la madre y el hermano mayor pudieran salir a animarle.

Cuando volvieron a casa, se encontraron al pequeño jugando a la Play, sin rastro de fiebre, una pila de ropa planchada, la mesa puesta, la comida lista y dos peroles en los que hervían verduras y alubias -'Para que tengáis comida la semana que viene. Luego la guardo en unos tuppers y la meto al congelador'- mientras la abuela pasaba la aspiradora, sin parar de hablar con unos y con otros.

Koldo, que estaba hecho polvo de la carrera, fue a ducharse y después se sentó a la mesa y mientras comía, desconectó, a la vez que su mujer, la nuera, escuchaba la perorata de una suegra sobreexcitada.

En una de estas, a Koldo le pareció oír algo así como: 'Hijo mío, que ricas estaban esas golosinas de los niños, me he comido todas de una bolsa, la otra no la he abierto…'

Al terminar de comer, mientras recogía la mesa (a Koldo la suele tocar fregar) reparó en que en la fue bolsa de los plásticos de la basura estaba el envoltorio: su madre se había comido todas las Power Gel Shots... y se había puesto como una moto.

Sin decir nada, Koldo terminó de recoger, puso el lavavajillas y se fue a la siesta, mientras su madre no paraba de hablar. Se quedó frito pensando: 'Esta noche no se duerme ni con la pastilla.'

2 comentarios:

  1. hay Koldo, Koldo, ¡hay que tener cuidado con dejar esas cosas al alcance de las madres!!!!!

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    1. Este Koldo... Me ha dicho que la próxima vez le pone EPO a las gominolas.

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