A las 19:20 de ayer, en la pista de Zorroza, el sol todavía pesaba y castigaba a quien osara desafiarle. En esas condiciones, correr un 5.000 era una empresa complicada.
Si la Final de los 1.500 metros, disputada a las 17:45, congregó a la mayoría de los mejores mediofondistas vascos, la de los 5.000 registró muchas ausencias. Por ejemplo, la de Ander Ortiz quien, con buen criterio, prefirió correr los 1.500 metros, haciendo además marca personal, como contábamos ayer aquí.
De los 23 atletas inscritos, 6 no tomaron la salida y 3 abandonaron.
Entre los abandonos, el de Gontzal Bilbao, claro candidato al podium, que fue muy valiente, siguiendo la estela de Iraitz Arrospide y Asier Fernández Murillo, que tenían como objetivo bajar de 15:00 y pasaron el primer kilómetro en 3:00 y el segundo en 5:58. Como dicen los taurinos: 'puerta grande o enfermería'. Y salió, obviamente, enfermería, porque lo que tocaba ayer era -siguiendo con la jerga taurina- una faena de aliño para asegurar la medalla de bronce. En la foto, vemos a los tres atletas citados, los tres M35, antes del abandono de Gontzal.
Por delante, Iraitz Arrospide, que tiene una mejor marca de 14:14.73, salía para ayudar y hacer de liebre a su compañero de entrenamientos Asier Fernánde Murillo, que venía de hacer marca personal (14:58.38) una semana antes en Los Corrales de Buelna. El obejtivo: rebajar esa marca.
Siguiendo con los dichos taurinos: 'Lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible.' Se atribuye la frase a Rafael Guerra 'Guerrita', fallecido en 1941, y se puede aplicar a la tarde de ayer. Ayer, en esas condiciones, era imposible.
Así las cosas, tiene mérito la marca realzada por Iraitz (15:06.70) y Asier (15:07.41).
Tercero fue Ibai Magdaleno (16:06.22) y cuarto Igor García Zarraga (52 años) con 16:10.30.
Así quedó la carrera:
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