La prensa de hoy nos ha vuelto a dejar mal cuerpo al anunciarnos la suspensión cautelar de Mohamed Marhoum, campeón de España de cross, tras dar positivo en un control practicado por la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD). Una vez más la lacra del doping sacude al atletismo.
Tratando de hacer un ejercicio de empatía -muy difícil porque mis circunstancias personales están muy alejadas de las de este joven atleta- me queda la duda de cómo se tiene que sentir alguien que consciente y voluntariamente hace trampas para alcanzar unas marcas, unos títulos, unas recompensas económicas y unos reconocimientos que sabe que sin el atajo del doping no hubiera podido conseguir.
La crisis de valores que padecemos, con la ausencia de principios sólidos, el desprecio del fair play y la imagen de tantos ídolos de barro para cuyos seguidores el fin justifica los medios está, para mí, en el origen del comportamiento de estos atletas.
Siento compasión por ellos porque se hacen a sí mismos trampas en el solitario.
¡Ah! y chapeau! para Maitane.
Así es, ni valores ni principios, así le va, entre otros, a este personaje, que si bien es cierto su procedencia y origen es precario, lleva una "carrera" para enmarcar.......
ResponderEliminarPor eso nos quedamos con "Maitanes", "Naroas", "Alaznes", "Ibones", "Imanoles", "Gabrieles", y tantísimos amigos nobles, con principios, con espíritu de superación, honestos con los que disfrutamos en el asfalto y en la pista !!!!!!!