sábado, 9 de diciembre de 2023

Maratón de Valencia. Gonzalo Fuentes. 2:22:33

Decíamos ayer que Gonzalo Fuentes fue el primer atleta vasco en el Maratón de Valencia del pasado domingo 3 de diciembre. 

Teniendo en cuenta la residencia y las licencias federativas por encima del origen, la primera sería Majida Maayouf, nacida en Marruecos el 27 de abril de 1989 y residente desde hace más de una década en Salvatierra, con licencia por la Federación Vasca de Atletismo, cuya camiseta ha lucido en muchas competiciones. Hizo 2:21:27, que es el nuevo récord de España femenino de Maratón.


Hecho ese reconocimiento, vamos con Gonzalo Fuentes, donostiarra nacido el 20 de diciembre de 1992 y uno de los mas destacados triatletas del estado español. En esa disciplina, el triatlón, ha conseguido numerosos títulos y victorias, en los que no nos vamos a detener.

Su faceta atlética ocupa unos pocos meses del año, sobre todo en invierno, cuando no hay pruebas de duatlón o triatlón.

Es corredor de asfalto y sus marcas más destacadas son 30:20 en los 10 K de Laredo 2022 y 1:08:37 en el Medio Maratón de Getafe 2020. 

En maratón, su mejor marca era 2:26:56 en Valencia 2019.

Es corredor habitual de la B/SS. Su mejor marca (1:03:59) la hizo en 2019. Este año fue octavo con 1:04:11. Le vemos en la primera foto con Pablo Benito, séptimo clasificado.

En pista, que yo sepa, solo ha competido dos veces. En diciembre de 2018 corrió un 3.000 en pista cubierta en 8:57.72. Y en diciembre de 2021, también en el Velódromo, rebajó esa marca a 8:52:30. El próximo viernes 22 tiene oportunidad de darle un buen bocado a esa marca.

Con esta presentación, vamos a escuchar Gonzalo:

El 14 de octubre corrí en Mallorca mi último triatlón del año. A partir de ahí, quedaban 4 semanas hasta la Behobia y 7 hasta el Maratón de Valencia. 

La idea era hacer el descanso post temporada después de Valencia y empezar a preparar la temporada de duatlón en mitad de diciembre. Eso iba a suponer demasiado tiempo sin nadar ni andar en bici desde mitad de octubre, algo que seguramente arrastraría más adelante, en 2024, por lo que decidí preparar el maratón sin volverme loco con los kilómetros a pie y confiar en el entrenamiento cruzado de la natación y la bici.

Por lo tanto, fueron 4 semanas hasta la Behobia y 7 hasta el maratón, en las que corrí entre 4 y 5 días por semana, nadé lo habitual (3/4 días por semana) y bajé la carga de bici, haciendo solo 2/3 días a la semana, sin series ni tiradas largas, dejándola ya en la semana del maratón.

Las semanas a pie salían entre 70/80 kilómetros, con un día de series rápidas y cortas a mitad de semana y un día de volumen largo con series más largas el fin de semana. La tirada mas larga que hice fue de 35 kms y en total fueron 6 sesiones por encima de los 25 kms. 

La semana anterior al maratón salí en el de Donosti, donde corrí 23 kms a ritmo de 3:38 ayudando a Jon Arzubialde en su récord. Sumando 6 kms de calentamiento y 1 de soltar, fueron 30 en total con muy buenas sensaciones en el último entreno largo para el día D.

Así llegué a Valencia, con ganas de intentar acercarme a las 2h20'. Sabía que para bajar de 2h20' hubiera necesitado de una preparación de más semanas y más volumen, pero quería intentarlo y ver a donde podía llegar.

El día de la carrera, tras una salida bastante caótica con toda la gente buscando su sitio, fui cogiendo mi ritmo y me metí en un grupo que rodaba a 3:18/km. Iba cómodo, los kilómetros pasaban rápido y por el kilómetro 5 el crono marcaba 16:32.

A ese ritmo constante llegamos al medio maratón, que pasamos en 1:09:35, dentro del objetivo. Pero, de repente, noto que ya no voy cómodo. Además, en el km 23 empiezo a sentir molestias en el estómago. Me descuelgo del grupo y se me encienden las alarmas viendo todo lo que faltaba.

Sigo corriendo ahora cerca de 3:20/km viendo todavía al grupo, pero en el km 25/26 el estómago me pide parar. Sé que en el km 28 hay un avituallamiento con baños y creo que lo mejor es hacer una parada rápida y seguir.

En el km 28 paro. Pierdo unos 45/50” y vuelvo a incorporarme a la carrera a unos 20” del grupo de Majida Maayouf.

En el siguiente cuadro, con los parciales cada 5 kilometros, vemos los efectos de esa parada:









Después de la parada vuelvo a encontrar buenas sensaciones y mi mente se vuelve positiva de nuevo, después del mal momento anterior. Me acerco algo al grupo de Majida, y hasta el km 35 voy corriendo por debajo de 3:25/km.

Veo que voy bastante entero, que llegar a meta no debería de ser un problema y ni percibo ni siento señales de que vaya a petar, por lo que sigo optimista. 

Paso el km 37 y hago unos cálculos rápidos. Si corro a 3:30/km, llego por debajo de 2h:23', pero tendría que correr por debajo de 3:20 para bajar de 2h:22'.

Paso el km 40 y sigo corriendo a 3:25, sabiendo que voy a llegar en 2h:22' sin problemas y que no necesito agonizar más, ya que es imposible que baje de ese tiempo.

Finalmente 2:22:28 (2:22:33 oficial) con una segunda mitad de 1h12:52 incluyendo la parada, que me deja bastante satisfecho y con una nueva marca personal.

El maratón siempre es duro y, de momento, se me resiste el poder mantener el ritmo en la segunda mitad. Sin embargo, creo que pude salvar bien la situación y me quedo más que satisfecho, ya pensando en 2024 y con una duda: 

¿Correr en Donosti, con el aliciente del campeonato de Euskadi y de Gipuzkoa, más correr en casa... o volver a Valencia donde siempre hay más compañía en la parte final?

A lo de correr en casa, yo añadiría dormir en tu cama, algo para mí importantísimo antes de correr un maratón, al que hay que llegar absolutamente descansado.

Con una buena preparación y si la organización del Zurich Maratón San Sebastián se compromete con los atletas locales, estoy seguro de que Gonzalo Fuentes puede correr bien por debajo de esas 2h:20'. 

Y cuando pido que la organización del Zurich Maratón San Sebastián se comprometa con los atletas locales, estoy pensando en esa docena de atletas que han corrido en Valencia por debajo de 2h:30', en los tres que lo hicieron en Donostia y en las liebres capaces de conducir a esos atletas a sus objetivos. Ahí tenemos el ejemplo de Imanol Larrañaga

Y termino, insistiendo en que, cuando se lo proponga, Gonzalo Fuentes puede mejorar y mucho sus actuales marcas en el atletismo.

Si comparamos su preparación con la que han llevado Pablo Salaverria o Elena Silvestre podemos apreciar las diferencias.

Ya hablando de Elena Silvestre, recordemos que ella renunció a correr la B/SS para priorizar el Maratón. A mi modo de ver, acertó. La B/SS es una prueba de gran dureza, de las que pasa factura, más aún a dos o tres semanas de un maratón.


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