domingo, 9 de septiembre de 2012

Joaquim









Hay una forma de perder que está muy cerca de la victoria.

Hoy ha terminado una Vuelta a España que nos ha reconciliado con el mejor ciclismo y en la que ha brillado especialmente Joaquim 'Purito' Rodríguez, gran animador de la carrera y ganador de 3 etapas.

Debo confesar que mi corazón estaba con Alberto Contador, gran favorito y vencedor de la carrera. Por detrás de Joaquim en todas las demás etapas, salvo en la contrarreloj individual, donde obtuvo una magra ventaja, ha sustentado su victoria en el ataque a la vieja usanza que lanzó el miércoles 5 de septiembre,  en la etapa que terminaba en Fuente De. 

Frente a los que defienden que la Vuelta se ha librado entre un Contador al ataque y un Purito corriendo a la contra, entre al corazón y la cabeza, con Valverde de espectador, creo que ha sido justo al revés. 

Contador llegaba justo de fuerzas y, sobre todo, de kilómetros a la Vuelta; y ha escondido esas flaquezas con continuos ataques sin continuidad, de cara a la galería, confiando en que sus rivales se conformaran con aguantar esos ataques, esperando al final para contraatacar. Así, ha conseguido alejar a Froome, al que tenía por su peor rival, y moverse en diferencias muy cortas, a la espera de su oportunidad, que llegó en la etapa de Fuente De. 

Yo creo que Joaquim Rodríguez había preparado con mimo esta Vuelta, consciente de que el trazado era ideal para sus características. Quizá ha sufrido algo de miedo escénico con Contador y se le ha encogido el corazón a la hora de atacarle con más contundencia, buscando aumentar más su ventaja, que se ha demostrado insuficiente.

Pocas veces alguien mereció tanto ganar y pocas veces habrá perdido con tanta elegancia.

¡Qué diferencia con el fútbol!

Desde hoy, para mí, ya no será Purito, será Joaquim, un gran tipo. De verdad.

1 comentario:

  1. Ya que nos invitas a "xirikarte", me gustaría saber qué opinas del doping en el deporte profesional.
    Comentas que tu corazón estaba con Contador en la Vuelta. A mí se me hace difícil ofrecerle mi apoyo a un tramposo (aunque puede que tú no lo tengas como tal).
    Yo me mojo: penas más duras para los tramposos (el deportista y sus colaboradores) y más medios para combatir el dopaje. La sociedad no puede asociar éxito a trampa.
    Y un apunte más: gran parte de culpa de que se permita el retorno de un tramposo a la competición es de los políticos (incluídos los medios que están a su servicio): no pueden tragar que el "héroe nacional" sea un tramposo y enseguida ponen paños calientes a la trampa.
    Ensalzamos a un tramposo, nos caemos con él.
    Tramposos fuera de la competición: hay muchos deportistas.

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