lunes, 26 de noviembre de 2012

Los políticos: ¿bomberos o pirómanos?

Tenía este post aparcado desde que el honorable president de la Generalitat, Artur Mas, convocó elecciones. Estaba esperando al resultado y apenas he tenido que añadir unas líneas.

En estos meses, a través del mail y las redes sociales, he hablado con algunos amigos de Catalunya, que, como buenos catalanes, practican el  seny… y que, como por arte de magia, han descubierto su vena independentista. 

Haciendo una broma, me decía uno de ellos que estos días, paseando por las calles y hablando con la gente, notaba una alegría en el ambiente que no se había vivido ni cuando el Barça le ganó 5-0 al Madrid. Quizá esas vivencias  expliquen eso tan abstracto que decía Renan sobre que ‘una nación es un alma, un principio espiritual’. Me decía que él se emociona cuando se iza la senyera o cuando escucha Els segadors, pero que no siente nada con el himno español o su bandera, por muchos deportistas catalanes que la representen.

Andy Murray con la medalla de oro
Yo –lo confieso- no me emociono con el ‘Txunta txunta’, que no tiene ni letra; y no sabría tararear el ‘Gora ta gora’, que tampoco tiene letra, al menos en su versión oficial como himno vasco. Igualmente, confieso que me llama la atención el fervor con el que los franceses cantan ‘La marsellesa’ o los ingleses el ‘God save the queen’, aunque también aquí tenemos una anécdota reciente: Andy Murray, escocés, medalla de oro en tenis en los JJ OO de Londres, no sabía cantar el himno del ¿Imperio Británico?. 

Sin embargo, algo se me revuelve en mi interior, cuando pretenden imponerme himnos y/o banderas, cuando los torpes gobernantes que padecemos -coreados por periodistas indignos de ese oficio-  apelan a la unidad de España como un dogma; o a la patria vasca como una arcadia feliz que debemos reconquistar al invasor español, culpable de todos nuestros males.


Quizá –y termino- sea que nos sobran  políticos y ‘víctimas’ de uno y otro signo; que ni perdonan, ni olvidan, ni toleran,  que viven anclados en el pasado, sin darse cuenta de que 'la política es el arte de lo posible'. ¿Y qué otra cosa es el seny?

Políticos empeñados en discursos populistas, que plantean soluciones simples a situaciones muy complejas, como el encaje de Catalunya o Euskadi en el estado español, una de las asignaturas pendientes de la Constitución.


En políticos así debía pensar Groucho Marx cuando dijo aquello de: 'La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados'.

Como Artur Mas, quien no ha sido consciente -y mira que hay antecedentes- de que, ya puestos, siempre preferiremos el original (ERC) al sucedáneo (CiU), más aún cuando es tan descaifeinado como el propio Mas.


A él va dedicado este twitt: @GabrielBelda


¿Y ahora qué, Mas?

¿Bombero? ¿Pirómano?
Y ahora ¿qué más?

1 comentario:

  1. Sir George era una sabio. Debería ser obligatorio seguir su consejo.

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