La incorporación de
la mujer al deporte- y especialmente al running-
es un fenómeno sociológico que, en España, data de apenas hace diez años.
Analizando la
amplia base de los 24.395 atletas clasificados en el B/SS, vemos cómo las
mujeres representaban un 23,15% del total. Dicho de otro modo, por cada 10
hombres, corren 3 mujeres, lo que da un ratio
de 0,30.
Ahora bien, ese
reparto entre hombre y mujeres es muy desigual, dependiendo de la edad. Lo
vemos en este cuadro:
Categoría
|
Mujeres
|
Hombres
|
Ratio
|
Junior
|
49
|
185
|
0,26
|
Promesa
|
115
|
291
|
0,40
|
Senior
|
2.720
|
7.975
|
0,34
|
Veterana/o 1
|
2.171
|
7.296
|
0,30
|
Veterana/o 2
|
545
|
2.502
|
0,22
|
Veterana/o 3
|
46
|
441
|
0,10
|
Veterano 4
|
0
|
34
|
0,00
|
Otros
|
3
|
22
|
0,14
|
5.649
|
18.746
|
0,30
|
Entre las más
jovencitas, el ratio es de 0,26; por debajo de la media. Tiene su explicación.
En el atletismo federado gipuzkoano venimos observando cómo hasta los 15 años
hay incluso más chicas que chicos. Sin embargo, a partir de esa edad, la
mayoría de ellas lo dejan y no lo retoman hasta más tarde.
 |
| Oiana Ortiz |
Se ve en la
categoría Promesa, en el que el ratio de las chicas es el más alto de todos:
0,40 y en la categoría Senior: 0,34. Estas chicas y estas mujeres han
incorporado el running a su way of life y ese ratio va a seguir creciendo en
el futuro más inmediato.
En las categorías
de veterana/os –que creo que parten de 40, 50, 60 y 70 años- queda en evidencia
esa tardía incorporación de la mujer, especialmente entre aquellas mayores de
50 años (0,22), 60 años (0,10) y 70 años, de las que no corrió ninguna.
Cuando consigamos
la paridad -que llegará- nos asombrará ver que en algunos de esos segmentos de
edad, los primeros, ellas nos ganan en número. Al tiempo.
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