jueves, 20 de julio de 2017

Sarna con gusto

He comenzado la segunda trilogía de César Pérez Gellida, con esta novela negra, que como dice en el prólogo: ‘… es inquietante, cruda y descarnada. Destila sufrimiento, es necesaria y dolorosamente explícita. Y digo necesaria porque edulcorar a conciencia un relato sobre las consecuencia de un hecho de estas características con el propósito de no herir sensibilidades es una engañifa, un tocomocho, una falta de respeto para los lectores pero, sobre todo, para las víctimas.’

Ya hablamos en este blog de la primera trilogía: Memento mori, Dies irae y Consumatum est, que nos presentaban al inspector Ramiro Sancho, de Valladolid, al asesino en serie, Augusto Ledesma y toda una troupe de secundarios, a cual más interesante, repartidos por toda Europa.

Sarna con gusto comienza con el secuestro de una joven quineañera, de buena familia, cuya resolución encargan a Ramiro Sancho, que en los 9 días que median entre ese secuestro y su resolución, descenderá hasta lo más profundo de sus infiernos: ‘Creo que he tocado fondo, pero sigo cavando por si acaso hay más mierda.’ –dice al final de la novela, cuyo final ni quiero, ni puedo, ni debo adelantaros.

Tanto me ha gustado, con tanta intensidad me ha atrapado, que ya estoy con la segunda entrega: Cuchillo de palo.

Vuelve Ramiro Sancho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario