Empieza la Pista Cubierta

Con una participación mucho menor de la habitual, tanto de atletas gipuzkoanos, como de otras Federaciones, se estrenó ayer la Pista Cubierta de Anoeta, en la que no se competía desde aquel lejano 7 de marzo, una semana antes del confinamiento salvaje al que fuimos sometidos en España. Se notó especialmente la ausencia de los atletas navarros, que suelen ser muy numerosos.

No estaba permitida la asistencia de los espectadores, por lo que todo lo que puedo contar es aquello que, o me han contado, o puedo deducir de las clasificaciones. De ahí he sacado el dato de la muy magra participación, La excepción, quizá, fue la prueba de 800 metros, con 37 atletas clasificados: 29 hombres y 8 mujeres.

Aitor Etxeberria, con un buen tiempo: 1:54.43, ganó con autoridad la primera serie, que tuvo estos resultados: 

Y estos fueron los resultados de las otras dos series:

La prueba femenina fue para Idoia Pico, una de esas atletas que compite mucho y casi siempre lo hace bien. Estos fueron los resultados:

Para el domingo se anuncia una nueva jornada, con una novedad: por primera vez los atletas con licencia de la F.A.G. tendrán que pagar por competir. Serán 5 € y anuncia la F.A.G. en su comunicado que la medida estará vigente mientras persista la situación excepcional que padecemos por las restricciones impuestas al Deporte en particular y a la sociedad en general por el Gobierno Vasco. 

Nunca he entendido que la F.A.G. tenga que pagar al alquiler de las instalaciones, sea el Velódromo o el Mini-Estadio, para la celebración de competiciones. Quien factura es el Ayuntamiento de Donostia y no poco. También cobran los jueces, los ¿voluntarios?, los servicios médicos, la secretaría... Cada jornada viene a costar unos 1.600 €.

Hasta ahora, una parte de ese coste se financiaba con las inscripciones de atletas de otras Federaciones, a los que se cobraba 10 € por participar. Y solían venir bastantes, especialmente de Navarra. En la situación actual, sin atletas de otras Federaciones, desaparecen esos ingresos.

Y puestos a no entender, me resulta incomprensible que pueda estar en un bar, en un espacio de cien metro cuadrados o menos, y no pueda estar en la inmensidad del Velódromo, donde puedo guardar mucho mejor las distancias y donde los temidos aerosoles tienen mucho más complicado atacarme.

Dice en su comunicado la F.A.G. que '... el deber de la FAG es la organización de pruebas para sus atletas...' Esperemos y apoyemos que pueda seguir haciéndolo.