El pasado sábado 18 de junio, a las 18:30, la Azeri Bila volvió a las calles de Hernani. Fue la edición XXII y eludió el tórrido calor de primera hora de la tarde y el viento derivado de la galerna. Son dos vueltas a un circuito ligeramente ondulado de 4 kilómetros, hasta sumar 8.
El primer dato que llama la atención es el de la participación. Se clasificaron 78 corredores, lejos de las cifras habituales de esta carrera. Al handicap -ya comentado hasta el hartazgo- de las consecuencias de las restricciones impuestas por el Gobierno Vasco desde el tristemente memorable 14 de marzo de 2020, se juntó la competencia de otras carreras el mismo día, que prueba que seguimos con el mismo desorden de antes de esa fecha.
Ganó la carrera Unai Ibarra por delante de Sergio Román, dos acreditados fondistas, uno emergente y otro ya veterano.
Tercero fue el joven atleta local Gaizka Izagirre.
La donostiarra Naroa Garmendia fue la primera de las 15 mujeres clasificadas, acompañada en podium por las locales Miren Unzueta y Ana Rodríguez Salvador.
En el cuadro siguiente vemos la evolución de los corredores clasificados en esta carrera desde 2014:
Kaixo Gabriel; post guztietan idazten duzun bezala ematen du partaidetza bajatzearen errua eusko jaurlaritzarena dela eta nik, korrikalari bezala, esango nuke beste bi arrazoi pisutsuagoak daudela; batetik, lasterketen kopurua asko igo dela eta bestetik, lasterketa askoren helburua ematen duela dirua irabaztea dela eta horrek, batzuk behintzat, atzera botatzen gaitu.
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