sábado, 14 de septiembre de 2019

Un viaje a Kenia


Vemos en la foto a Iñaki Etxaniz con su mujer, Amaia, sus hijos Asier y Aitor, con unos niños en Kenia. Nos cuentan su experiencia.

“Pocas veces pensamos en lo que tenemos; pero siempre en lo que nos falta” (Shopenhauer).

La conclusión que sacamos del viaje que hemos hecho la familia a Eldoret (Kenia) es que tenemos que valorar más donde vivimos y lo que tenemos y quejarnos menos.

Somos una familia de Urretxu.  Tanto mi mujer Amaia como yo somos profesores y tenemos dos hijos de 14 y 12 años, Asier y Aitor. Siempre habíamos tenido la tentación de ir como voluntarios a alguna escuela de África o Sudamérica, pero nunca se daba la ocasión. 

Soy aficionado al running, he hecho seis maratones (todas por debajo de tres horas y la mejor en 2:52); y 7 Behobias (1:16.20 en 2012), y seguía en las redes sociales a Marc Roig el afamado atleta catalán, afincado en Eldoret (Kenia), que trabaja y entrena con los mejores atletas kenianos, entre ellos Eliud Kipchoge. Un día entré en su página web www.insidekenya.net y vimos la posibilidad de ir de voluntarios a una escuela de Kenia. Nos pusimos en contacto con Marc y pronto nos encontró una escuela donde iban niños de necesidades educativas especiales para poder llevar a cabo el voluntariado y alojamiento para toda la familia. 

Llegamos el 10 de julio a Eldoret después de un viaje bastante largo. Coche de Urretxu a Madrid, vuelo Madrid-El Cairo; El Cairo-Nairobi y unas seis horas de coche de Nairobi a Eldoret, donde hemos pasado un mes.

A las mañanas íbamos toda la familia a la escuela donde estábamos con los niños en clase, ayudando en lo que hiciese falta. Era una escuela de unos 150 alumnos donde solo iban niños y niñas con necesidades educativas especiales (Síndrome Down, autistas…). La experiencia en la escuela ha sido fantástica, nuestros hijos han estado ayudando en una clase con el profesor Jacob. Hacían de todo; corregían ejercicios de mate, les ayudaban a escribir, jugaban al futbol, hasta les han enseñado un poco de euskera. Y tanto Amaia como yo hacíamos lo mismo en otras clases. Los alumnos eran muy cariñosos, siempre tenían una sonrisa o un gesto agradable con nosotros y cuando entrabamos en clase todas las mañanas empezaban a aplaudir dándonos la bienvenida. Todos los alumnos como Shedrak, Mary, Bibian, Elvis, Dennis… nos han enseñado muchas cosas pero yo me quedo con su sonrisa permanente, nos lo hemos pasado genial con ellos. Quisiera agradecer también a los profesores de la escuela que nos ayudaron mucho e hicieron que nuestra estancia en la escuela fuese agradable.

Hemos conocido a mucha gente entre ellos a Julien Lyon; un atleta internacional suizo que está entrenado en kenia para los juegos olímpicos de Tokio en la disciplina de maraton. Julien, vive a caballo entre Eldoret e Iten. Eldoret es la ciudad de la zona con casi 300.000 habitantes (2100 m de altitud) e Iten es un pueblo que está a unos 40 min en coche de Eldoret donde viven y entrenan  muchos atletas  (2400m de altitud). Julien aparte de entrenar duro también ha creado un proyecto llamado Simba for kids, donde os recomiendo que les sigáis en Facebook y Instagram. 

Simba for kids es un proyecto donde ayudan en una escuela de primaria de Iten y sus familias. Es un proyecto nuevo nacido en este mes de abril y ya han hecho muchas cosas. Nosotros estuvimos con Julien visitando la escuela  y algunas familias y nos enseñó todo lo que están haciendo. Han construido baños en la escuela, un pozo (no tenían agua), un puente donde poder cruzar un rio, dan ayudas a las familias poniéndoles gallinas y dándoles la comida básica. En definitiva, un pequeño pero buen proyecto solidario donde merece la pena ayudar ya que sabes que el dinero aportado llega a su destino. Ademas, Julien ha metido en el proyecto a su compatriota y compañero de fatigas Julien Wanders recordman europeo de 10 km en ruta (27:25) y media maratón (59:13), que vive también en Iten.

Todas las mañanas, antes de ir a la escuela, salía a correr y al segundo o tercer día me junté con un atleta, empezamos a hablar y nos dimos los teléfonos. De allí en adelante entrené todos los días con su grupeta y hemos hecho una gran amistad. Todos los días venían a nuestra casa a las 6:00 de la mañana (allí empieza el día muy temprano) unos 4-5 corredores para entrenar. Al principio me daba vértigo entrenar con ellos ya que todos tenían unas marcas de sub 2h20 en maratón o sub 1h03 en media, pero pronto vi que ellos entrenan muy suave cuando tienen que entrenar suave y muy rápido cuando entrenan rápido; esos días yo iba a mi ritmo jejejeje!!!! 

Era una gozada ir con ellos, me han enseñado muchas cosas; unos sitios increíbles para correr, cómo entrenan, lo que comen,… y por las tardes muchas veces quedábamos con ellos en su casa o en la nuestra y tomábamos té y nos enseñaban a cocinar. Hemos aprendido a cocinar ugali, chapati… Son gente muy humilde, no tienen mucha cosa, viven al día pero son muy felices.  Su sueño es poder correr algún día en Europa y así poder ganar un poco de dinero para comprarse un taxi o una moto y poder trabajar. ¡Ojalá lo consigan! 

Os voy a pedir un favor: de los 4-5 que iban conmigo a entrenar, solo uno de ellos tenía GPS y muchas veces la batería le fallaba y no le aguantaba ni 10-12 km. A veces a nosotros nos pasa que compramos uno nuevo y se nos queda en casa el viejo que todavía funciona. Si alguien se encuentra en esta situación y tenéis en casa un reloj GPS con pulsómetro y  cargador que funciona correctamente, pero que no lo usáis, dármelo a mí para que les haga llegar y así puedan entrenar en mejores condiciones.  Os lo agradecerán y mucho. Os dejo mi email para poder contactar conmigo: ietxaniza@irakasle.eus, o me buscáis en Facebook Iñaki Etxaniz y me mandáis un privado.

No quisiera terminar sin antes dar las gracias a Marc Roig y su mujer Merci por la ayuda que nos han prestado en este maravilloso viaje. Nos han ayudado en todo; buscando alojamiento, escuela, traslados… pasamos un fin de semana estupendo con ellos en Naivasha e hicimos también un safari en el parque nacional de Nakuru; una familia estupenda.

Tanto nuestros hijos Asier y Aitor,  como Amaia y yo estamos muy agradecidos a todos los que hemos conocido en este maravilloso viaje porque nos han enseñado muchas cosas. Hemos visto otra cultura, otro país, conocido a gente maravillosa y hemos visto la realidad de Kenia desde dentro. Nos llevamos mucho más de lo que hemos dejado. Y además he tenido la oportunidad de poder hacer unos km con Kipchoge y también ver un entrenamiento suyo haciendo series en una pista. No os podéis imaginar cómo va, no corre, vuela. Yo apuesto de que baja de las dos horas en Viena.

En definitiva, unas vacaciones donde hemos combinado familia, trabajo, turismo y hobbies. ¿Qué más podemos pedir?


1 comentario:

  1. Oso historia polita Iñaki. Familian esperientzia hori bizitzea ahaztezina izan behar du. Kontauko diazu elkartzen garenean

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