lunes, 26 de mayo de 2014

En primavera, el Eibar a Primera

Este cántico que desde hace unas semanas se escuchaba en la gradas de Ipurua se hizo realidad poco antes de las 11 de la noche de ayer. El Eibar celebrará su 75 aniversario jugando en Primera División.

El club con el presupuesto más bajo de Segunda División, recién ascendido, es ahora mismo líder. Trabajo, trabajo y más trabajo. Humildad, sacrificio, consistencia en los objetivos, con los pies en el suelo, con sensatez. Liderazgo: desde el presidente hasta el entrenador. Una política clara, conocida y asumida por toda la masa social. Un equipo humano comprometido. Unas  alianzas con otros equipos, que le permiten contar con jugadores para quienes el Eibar es la mejor escuela de formación. Que se lo pregunten a Xabi Alonso o David Silva, campeones del mundo y de Europa. Y un método de trabajo en el que nada se improvisa.

Así se consiguen los objetivos, aunque, en el camino, haya que regresar a la Segunda B. Así se refuerza la ‘marca Eibar’ para hacerla atractiva a los profesionales del fútbol. Y así se moviliza a un pueblo, a una provincia,  a una comunidad y hasta a un estado, que simpatiza, por la fuerza de los hechos, con un club modesto en medios y desbordante en ilusión.

Un club que acaba de protagonizar la mayor hazaña del fútbol gipuzkoano, sólo comparable a aquella primera Liga que ganó la Real Sociedad en Gijón, el 26 de abril de 1981, que yo celebré precisamente en Ipurua, donde acababa de arbitrar al Eibar que, por aquel entonces, jugaba en Tercera División.

Zorionak! a un club y a una afición ejemplares, siempre humildes y valientes. Ayer, consiguieron que me reconciliara con el fútbol. A ver cuánto me dura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario