Txingudi Korrika: Hechos y datos

En el post del pasado domingo, prometíamos un análisis más detallado de la Txingudi Korrika, una carrera que por su trazado, su excelente organización, su ubicación en el calendario y –añado hoy- la respuesta del público, merece un recono-cimiento que apenas obtiene fuera de su zona de influencia, a orillas del Bidasoa.

Repasando la procedencia de los 666 atletas clasificados, nos encontramos con 405 de la zona Irun (303) y Hondarribia (103). Si les sumamos los 75 procedentes de Francia (35 de Hendaia) y alguno más de localidades muy vinculadas a Irun, como Bera, Lesaka, etc. llegamos al 75% del total.

Algo parecido sucedió con la Subida a Guadalupe, donde la suma de Hondarribia (119) + Irun (116) + Hendaia (10) + Bera (4), representaba un 74% del total de los 335 atletas clasificados.

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Por tomar el mayor ‘merca-do’: Donostia, sólo 54 estuvi-mos en la Txingudi Korrika y sólo 25 en la Subida a Guadalupe. Entre el 8,1% y el 7,4%. 

Otra población próxima e importante, Errenteria, sólo aportó 23 y 5 atletas respectivamente.

El Super Amara B.A.T., organizador de esas dos carreras, de la Subida a San Marcial y del Gabonetako Krosa, además de alguna otra que tiene en mente, ha demostrado capacidad para gestionar carreras más grandes, y estoy seguro que aspira a ello. Tiene bien fidelizado el mercado local y necesita abrirse a otros mercados donde vender sus bondades.

Porque es una gran carrera, con un nivel casi idéntico al del Memorial Josetxo Imaz, pese a que su trazado, para mí, presenta más dureza por las largas subidas a Hendaia e Irun.

En el gráfico de arriba, he quitado los 5 primeros clasificados en Lazkao el domingo 27 de septiembre, que eran de un nivel superior: 4 atletas magrebíes y Ander Sagarzazu, y he empezado por el sexto, Alberto Revuelta, estirando hasta el 105º, para comparar con los 100 primeros clasificados en la Txingudi Korrika. Las medias de esos 100 atletas son 37:01 para la Txingudi Korrika y 37:02 para el Memorial Josetxo Imaz. Y las curvas están prácticamente superpuestas, siendo el último dato la media de ambas.

Dos grandes carreras a las que -parafraseando a Joaquín Sabina- les sobran motivos para crecer.