jueves, 2 de junio de 2016

Sergio Roman: Vini, vidi, vinci

Sergio Román (408)
'El éxito no se logra sólo con cualidades especiales. Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización.' La frase, atribuida a Jean Pierre Sergent, es perfectamente aplicable a Sergio Román, tanto en su faceta profesional, como en la deportiva.  Yo añadiría una cuarta virtud: la generosidad, y un ingrediente indispensable: la pasión.

El sábado 21 de mayo hizo de liebre de sus compañeros de entrenamiento, en la pista de Hernani, tirando en un 1.500, después de un duro rodaje de 8 kms. El domingo tomaba rumbo a Cancún a recoger un premio al trabajo realizado durante 2015 y a la vez aprovechar a pasar unos días de disfrute. Son ya 15 años consecutivos recibiendo este galardón. Y todos podemos deducir que no es por casualidad.

Antes de llegar allí, ya había localizado una pista de atletismo a escasos 3 kilómetros del hotel donde se alojaba, así que el martes 24 a las 6:00 am ya estaba cumpliendo con las series que le había puesto Florian.

Sergio, en medio en la fila de arriba
En Cancún, en esta época del año, el calor y la humedad son absolutamente insopor-tables, de manera que las 6 de la mañana es hora punta y se llevó una sorpresa al ver a tanta gente en la pista. Por cierto, muchísimas mujeres.

Una vez terminadas sus series, se le acercó un grupito de atletas a preguntarle a cuánto estaba haciendo los miles, y le indicaron que el domingo se celebraba una carrera en Cancún; se intercambiaron nombres y contactos por facebook.

Al día siguiente recibió un mensaje donde le decían que le hacían un hueco en su “carro” y que le pasaban a buscar por el hotel a las 5 de la mañana, ya que la carrera empezaba a las 7:30 am.

Así que el domingo 29 de mayo se plantó en Cancún a las 6 de la mañana con una temperatura de 32 grados y una sensación térmica en torno a los 36 ó 38 grados. Le impresionó la cantidad de policía para la organización de la carrera: unas 20 motos y 3 ó 4 coches.

Tras calentar un poquito -con el calor que hacía no era cosa de deshidratarse antes de empezar- pistoletazo de salida, con todo el mundo a toda leche… durante el primer kilometro. Sergio iba hacia el puesto 14 y poco a poco la gente empezó a caer, hasta que, casi sin darse cuenta, se vio en cabeza al paso por el km. 2.

A partir de ahí, se concentró en mantener el ritmo. Gerardo Navarro, un chaval de 18 años corredor de 800 (1’:55”) iba detrás, haciendo la goma. Aguantó 5 kms. y terminó segundo, a 22" de Sergio, que acabó en 28':01" y cuyo GPS midió 8.500 metros.

Una vez terminada la carrera en un rancho de la zona, se montó una fiesta para todos los corredores, con bebida, y un plato típico de la zona “fajitas de Cochinilla”… espectacular si no fuera por la cantidad de chile que le echan.

Me cuenta Sergio -a quien, conociendo su proverbial modestia, pido disculpas por este post- que el pasado domingo 29 de mayo vivió una experiencia inolvidable, conoció el México de verdad (no el que ve el turista), departió con gente fantástica, se sintió como uno más, incluso como un atleta de élite, con quien la gente quería fotografiarse… y todo esto, gracias al atletismo. 

Yo añadiría que gracias a la constancia, el método, la organización... y la pasión que le hicieron madrugar un martes para hacer las series que le tocaban ese día

Dijo Gandhi que 'Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.' A veces, cuando menos lo esperamos, la vida nos premia con experiencias como ésta de Sergio, que son de las que quedarán siempre en su recuerdo.

1 comentario:

  1. Acertadísimo artículo, además sobre un grande dentro y fuera de la pista/asfalto/barro.

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