Más de una vez -y más de dos, y más de tres...- he utilizado fotos de Alberto Benito para ilustrar alguno de mis post. Son fotos de atletas, generalmente vascos, tomadas en competiciones de pista o de cross.
El pasado 25 de febrero, desde su cuenta de instagram a la mía, me mandó este mensaje:
Kaixo Gabriel, veo que de vez en cuando utilizas alguna de mis fotos, si me las pides te las puedo enviar sin marca de agua, pero con la condición de mencionarme/etiquetarme. Así también al hacerlo, puedo compartir tu publicación en mis historias.
Que te parece?
Saludos
Alberto
Yo le contesté así, el 26 de febrero:
Cuenta con ello. Barkatu.
Hoy me ha vuelto a escribir:
Kaixo Gabriel,
Veo que, meses después del primer mensaje, has vuelto a utilizar alguna de mis fotos. Te recuerdo que las imágenes están protegidas por derechos de autor y no pueden utilizarse:
1° Sin permiso del autor
2° Sin mencionarlo.
Eskerrik asko,
Alberto
Y ésta ha sido mi respuesta:
Descuida. No volverá a pasar. Saludos. Agur.
Ya voy teniendo una edad y, por lo tanto, el tiempo que me queda por aquí es cada vez más escaso. Por eso, ese tiempo prefiero emplearlo en positivo.
Dicen que quien evita la ocasión evita el peligro. Por consiguiente, porque no estoy seguro de ser lo suficientemente ortodoxo para seguir los dos pasos -lógicos- que me pide el autor, porque debería dedicar un tiempo -indeterminado- para obtener esos permisos, porque resultaría laborioso documentar esos permisos -si es que los consigo- y porque no termino de fiarme de mi memoria -a los hechos me remito- en adelante no veréis fotos de Alberto Benito en este blog.
Y bien que lo siento, porque son muy buenas fotos.
Si reincido en el error, os agradeceré me lo hagáis saber.
Hago públicas mis disculpas a Alberto Benito. Siento de verdad haber hecho un uso improcedente de su trabajo.
Y muchas gracias a los que tenéis la amabilidad de seguir este modesto blog.
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