La carrera estrella femenina de los 3.000s de Anoeta estaba programada para las 19:00 de ayer, 27 de diciembre. De las 17 atletas inscritas, fallaron Judith Otazua y Miren Martin.
La liebre era la navarra Raquel Echeverria, una atleta de garantía, especialista en 1.500 metros, con una mejor marca de 4:13.59. El ritmo comprometido era 9:30, igual a pasar a 3:10/km o a 38" cada vuelta. Hizo bien su trabajo hasta los 2.00 metros.
Atendiendo a sus marcas, la favorita era Mireya Arnedillo (22 años), especialista en 1.500 metros, con una mejor marca de 4:11.06, que salía con un objetivo más ambicioso:9:20. Para la tercera vuelta ya estaba en cabeza, por delante de la liebre, y a la par de las luces verdes del E-RBI. Aguantó ahí hasta que faltaban seis vueltas. Luego, fue perdiendo gas y acabó cuarta, muy lejos del objetivo, con 9:38.58. Quien no arriesga, no gana; y tiene mucho mérito que acabara la carrera.
También contaban la aragonesa Isabel Linares, con una mejor marca de 9:29,80, la navarra Alicia Carrera y la legazpiarra Irati Zurutuza, que seguían la estela de la liebre.
Alicia Carrera, Irati Zurutuza y June Sudupe fueron abandonando, Mireya Arnedillo se hundió y parecía que la victoria sería para la atleta de la camiseta amarilla, Isabel Linares.
Es una atleta a la que apenas conozco y a la que aprecio por la seriedad con la que compite. La vemos en la foto con el trofeo para la ganadora, obra de Imanol González Gete, y con los suyos, entre los que está Julen Azpiazu, del que hablaremos más adelante. En la foto aparece la marca y este mensaje: 'batera errezaua da'. Siendo eso cierto, la que pone las piernas, el corazón y la cabeza es ella: Uxue Mardaras.
Así quedó la carrera:
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