domingo, 23 de febrero de 2014

Contra la soberbia, humildad

En mi etapa escolar, que comenzó hace más de 50 años, fui al Colegio de Sagrado Corazón, primero en Rentería (Telleri Alde) y más tarde en Donostia (Mundaiz). Guardo un buen recuerdo de esos años y de la educación recibida. Siempre se me quedó grabado lo que aprendí de los 7 pecados capitales (genialmente recreados en Seven) y de las 7 virtudes que se les oponen:
  • Contra la soberbia: humildad.
  • Contra la avaricia: generosidad.
  • Contra la lujuria: castidad.
  • Contra la ira: paciencia.
  • Contra la gula: templanza.
  • Contra la envidia: caridad.
  • Contra la pereza: diligencia

El fraile de religión, siempre nos insistía en que la soberbia era el peor de los pecados y por eso encabezaba la lista. Y contra él sólo valía la humildad, que he intentado practicar desde entonces.

En este blog se habla poco de fútbol, al que sólo recurro en días como hoy, en los que de un partido podemos extraer alguna lección. Y del Real Sociedad, 3 - Barcelona, 1; de ayer, yo me quedo con dos.

Media previewEn las dos fotos super-puestas de la derecha, vemos el banquillo del Barcelona el pasado 12 de marzo, partido de vuelta de Copa, que terminó 1-1, con la Real eliminada, y ayer. Hace 11 días, algunos jugadores del Barcelona faltaron al respeto a unos profesionales de otro equipo, a unos colegas, con un comportamiento impro-pio de quienes, por su proyección mediática, de-berían dar ejemplo. La falta de respeto continuó ayer, con la alineación presen-tada por el entrenador del Barça, dejando en el banquillo a Xavi, Cesc o Mascherano.

Consecuencia de la primera falta de respeto, la más grave y evidente, es que la Real salió enrabietada, como si enfrente tuviera al Athletic de Bilbao o al Real Madrid al que se le cantaba aquello de 'Así, así gana el Madrí, el equipo del gobierno, la vergüenza del país'. Y de la segunda, que la Real superó tácticamente al Barça y le desarboló, hasta alzarse con una justa victoria.

Y una consecuencia global más grave: el Barça, de ser el segundo, cuando no el primer equipo de muchos donostiarras puede pasar a engrosar la lista de equipos 'enemigos', esa que, hasta hace apenas dos semanas, conformaban el Athletic de Bilbao y el Real Madrid, no sé si por ese orden.

Termino con la segunda lección. La Real es un equipo modesto que sólo cuando ha sido humilde ha alcanzado sus mayores éxitos. Recordemos a entrenadores como Ormaetxea o como Denoueix. Los 43 puntos de ayer garantizan que seguirá en Primera un año más. Lo que venga a partir de ahí, partido a partido a partido, poniendo siempre la misma garra de ayer. Y jugando así, seguro que la próxima temporada vuelven a jugar la Champion League. Como decía Raynald Denouiex: 'El objetivo es jugar bien, ganar es la consecuencia.'

1 comentario:

  1. Hombre falta de respeto no veo por ningun lado por dejar a xabi en el bankillo...

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