jueves, 22 de mayo de 2014

La barrera invisible

Unai Arroyo en el Cross de Atapuerca de 2012 (junior)
15 minutos. Esa era la barrera invisible que ayer a la tarde se cerró en Anoeta 38 centésimas antes de que la cruzara el joven tolosarra Unai Arroyo. También era el objetivo de Sergio Ro-mán, pero para él se había cerrado mucho antes, al no poder seguir el ritmo de Unai.

Los 5.000 metros se habían programado para que tanto uno como otro rompieran el muro de los 15 minutos. La idea era correr a 1’:12” cada vuelta o, lo que es lo mismo, en 18” cada 100 metros. Hacia la mitad de la carrera, Sergio empezó a perder terreno, mientras Unai se mantenía en el objetivo, con un mínimo margen de 2 ó 3 segundos. Pero en un cinco mil, cuando te faltan 3 ó 4 vueltas y tu única compañía es el viento, a quien nadie había invitado a la fiesta, es muy difícil mantener el ritmo. Una gran última vuelta no fue suficiente y ese juez frío e implacable que es el cronómetro dicto sentencia: 15’:00”,38. En todo caso, consiguió bajar de 15':05", marca mínima exigida para el Campeonato de España de Promesas. Zorionak!

Sergio Roman con su club de fans
Un bravísimo Sergio Román era segundo en 15’:24”,71. Cualquier otro en su lugar hubiera abandonado, consciente de la imposibilidad de alcanzar el objetivo, Pero Sergio tiene una casta especial y llegó a la meta sufriendo y jadeando a cada paso. Todo un ejemplo para los más jóvenes.

Hablando de jóvenes, gran carrera del junior tolosarra Iker Beristain, campeón de Gipuzkoa y de Euskadi de Cross, que no se prodiga en la pista. Marcó 15’:39”,89, corriendo solo casi todo el tiempo y dando la sensación de que iba fresco. Atentos a él.

Dos franceses de Iparralde, Julien Irigoy (15’:58”,73) y Xabi Martínez (16’:18”,90) fueron cuarto y quinto; y cerraron la carrera el azpeitiarra Egoitz Arruti (17’:16”,90), uno de los dinamizadores de ese gran proyecto que es el Azkoitia eta Azpeitiako Xeye Atletismo Taldea, y el joven lasartearra –¿o es de Usurbil?- Jon Altuna (17’:13”,86), que fue chupando rueda de Egoitz hasta que al olor de la meta puso en valor sus cualidades de mediofondista, llegando en sexta posición.

En el camino se quedaron el veterano César Pérez y los jóvenes Eneko GarinUnai Uriarte.

Lástima que las condiciones (viento y bochorno), la poca competencia y la escasa participación impidieran la consecución de mejores marcas.

Por cierto, para los amantes del cine, como La barrera invisible se proyectó en España Gentleman’s Agreement, dirigida por Elia Kazan y protagonizada por Gregory Peck, en 1947, ganadora del Óscar a la mejor película y al mejor director. Os la recomiendo de verdad, aunque nada tenga que ver con el atletismo.

4 comentarios:

  1. Gran crónica....has logrado emocionarme como hacia tiempo que no lo hacia nadie...porque sólo yo sé lo que tuve que sufrir ayer para nada...y bien sabes que no es lo mismo sufrir para batir una marca que sufrir por dignidad...ayer volví a aprender, que no todo es el crono...seguimos Gabriel, y seguiremos.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Eskerrik asko! Sergio. Sé bien lo que se sufre en esas circunstancias. No se me ha olvidado a pesar de los muchos años que hace que no corro un 5.000 a muerte.

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  2. Bonita cronica gabriel...!!!...Sergio seguro que lo conseguirás tío, eres un ejemplo del significado de dos palabras LUCHA y CONSTANCIA......Animooooo....:-)

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    1. Si pilla una buena carrera, lo puede conseguir. El esfuerzo, el trabajo y la capacidad de sufrimiento os tiene sobradamente demostrados.

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