Tokyo 2021. Las trampas de las calificaciones.

Esta mañana he puesto el despertador a las 2:30 para ver las series de 800 metros masculinos y la actuación de Teresa Errandonea en los 100 metros vallas. 

En ese momento se estaban disputando las clasificatorias de los 400 metros vallas femeninos. He visto la última serie, que ha dominado la campeona olímpica de Río 2016, Dalilah Muhammad, con 53.97, mejor marca de las 24 clasificadas.

A la vez, empezaba la calificación del lanzamiento de disco femenino, dominado por Valarie Allman (USA), con 66.42, seguida por la india Kamalpreet Kaur (64.00) y la doble campeona olímpica y mundial, Sandra Perkovic (63,75), una leyenda del atletismo. La cubana Denia Caballero, tercera en el ranking WA, campeona mundial en 2015, subcampeona mundial en 2019 y con una mejor marca de 70,65, se ha quedado fuera de la final, al lanzar 57.96 (23ª).

La calificación de pértiga estaba en 5.80, pero no ha sido necesario llegar a esa altura. Ha bastado con saltar 5.65, altura en la que han pasado serias dificultades Renaud Lavillenie y Piotr Lisek, dos de los máximos favoritos al podium, cuya primera plaza parece destinada al sueco Duplantis. La realización de la televisión, muy mejorable, pues apenas hemos vistos saltos distintos de los de estos tres atletas. Por ejemplo, el campeón olímpico de Río 2016, Thiago Braz. Serán 14 los atletas en la final.

Las series de 800 metros han empezado con una marca digna de la final: 1:43.75 del keniata Rotich. De los tres españoles en liza, Adrián Ben, tercero en su serie con 1:45.30, corriendo muy valiente, se ha metido entre los 24 semifinalistas, con las novena mejor marca. Saúl Ordóñez (1:45.98) ha sido el primero en quedarse fuera y Pablo Sánchez-Valladares (1:46.06) también se ha quedado fuera.

Y he aguantado despierto hasta la cuarta serie de los 100 metros vallas, en la que Teresa Errandonea ha sido sexta con 13.15, marca que le deja fuera de las semifinales. Ha sido la 31ª mejor marca y ella es la 36ª del ranking de WA, con 13.04. Eran las 11:09 en Tokyo y quizá esa no sea la mejor hora para dar lo mejor. La mejor marca la ha conseguido Jasmine Camacho-Quinn (Puerto Rico) con 12.41.

Al mediodía, en la calificación del salto de longitud masculino, ha dominado el cubano Juan Miguel Echevarría (8.50). Eusebio Cáceres, con un salto de 7.98, ha sido noveno y se ha metido entre los 12 finalistas. El americano JuVaughn Harrison ha sido quinto (8.13) y además de en esta final, estará en la de altura, en la que ayer se clasificó con 2.28.

También han empezado las series clasificatorias de los 100 metros masculinos, en las que el mejor tiempo lo ha hecho el canadiense André De Grasse (9.91). Por cierto, los keniatas no sólo destacan en el fondo y el medio fondo. Ferdinand Omurwa ha hecho la quinta mejor marca (10.00), que es record nacional de Kenia. Trayvon Bromell (USA), que este año ha corrido en 9.77, ha sido cuarto en su serie (10.05) y ha entrado entre los 24 semifinalistas por tiempos.

Y es que las calificaciones hay que pasarlas y nadie tiene garantizada su plaza en las semifinales.