El sábado 20 de septiembre, por la mañana, el parque de Aiete fue el escenario de la Aieteko II Kilometro Bertikala, una carrera que, a mi modo de ver, cuenta con los ingredientes necesarios para atraer a un público diverso, empezando por atletas de mediofondo -un buen test en pretemporada- y siguiendo por cualquier atleta popular.
La salida se da en la puerta del parque que da al barrio de Morlans. La meta está en la pequeña recta que hay delante de la entrada principal del Palacio de Aiete. Es un trazado típico de cross, sobre gravilla, en continuo ascenso, salvo una pequeña bajada, casi al final, para volver a subir hasta la meta. Se anuncia sobre la distancia de un kilómetro y sería exagerado calificarlo de vertical. Sin conocer exactamente la diferencia de altitud entre el punto de salida y de llegada, me atrevería a decir que la pendiente media está más cerca del 5% que del 10%. En el plano tenemos detalle del recorrido.
La salida es de uno en uno, contrarreloj, con intervalos de 20".
Sin apenas difusión, convocó a 29 corredores (26 hombres + 3 mujeres). El año pasado fueron 32 (28+4).
El ganador fue Mattin Odriozola, que empleó un tiempo de 3:29, sin mejorar el que hizo Xabier Lizarrondo (3:23) el año pasado en la primera edición de la prueba,
Segundo fue Mikel Gurrutxaga (3:37) y tercero Iker Mitxelena (3:40).
La que en sus años mozos fuera destacada mediofondista, Maddi Urdampilleta, fue la primera de las tres mujeres clasificadas. Su tiempo, 4:36, mejora los 4:47 de Lide Fernández ganadora de la primera edición.
Segunda fue Naiara Casi y tercera, como el año pasado, Elaia García.
Así quedó la clasificación:
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