Ryan Crouser, posiblemente el mejor lanzador de peso de todos los tiempo, fue el último de los 8 finalistas en entrar en escena y lo hizo con 22.63, liderando el concurso. No hubiera necesitado más para ganar la medalla de oro.
En su segundo lanzamiento, 22.98, mejoró el récord de los Campeonatos. El tercero fue de 22.28, hizo nulo en el cuarto y el quinto y en el último, sabiéndose ganador, pidió el apoyo del público y lanzó la bala (que pesa 7,26 kilos) a 23.51, a solo 5 centímetros de su récord mundial (22.56).
A sus 30 años, ya suma dos títulos olímpicos y dos mundiales.
Segundo fue el italiano Leonardo Fabbri, con 22.34, marca personal y tercero el americano Joe Kovas (22.12), el favorito del público por ser de origen húngaro, campeón mundial en 2015 y 2019.
Otro clásico, Tom Walsh (Nueva Zelanda), campeón mundial en 2017, fue cuarto con 22.05. Nivelón.
Así quedaron los 8 finalistas:
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