lunes, 20 de enero de 2020

El oficial y el espía


Para los que tenemos una edad, el caso Dreyfus es un referente del antisemitismo y de la mal entendida razón de estado. El célebre J’acusse de Emile Zola provocó una crisis en la Tercera República Francesa, enfrentando a los sectores más progresistas y los intelectuales con el stablishment de los políticos más conservadores y el ejército.

La película, originalmente titulada como el artículo de Zola, J’accuse, se presenta en España como El oficial y el espía.

Dirigida por Roman Polanski y protagonizada por Juan Dujardin, Oscar por su papel en The Artist, en el papel del coronel Georges Picquart, jefe del servicio de contraespionaje, quien, contra las instrucciones de sus superiores, defiende con pruebas y argumentos sólidos la inocencia de Alfred Dreyfus, un judío de Alsacia, capitán del Ejército francés, ingeniero politécnico, acusado de haber entregado documentación secreta a los alemanes. Enjuiciado por un Tribunal Militar, fue condenado a cadena perpetua y deportado a la Isla del Diablo, en la Guayana Francesa.

Magníficamente ambientada, la película recrea el ambiente sórdido y espeso de una sociedad corrupta y autocomplaciente. Hace pensar en lo peligroso del pensamiento políticamente correcto y alerta sobre la falta de crítica, la autocensura, la ausencia de libertad real y la falta de escrúpulos de quienes ostentan el poder.

Son más de dos horas que se pasan volando y que, además, de ofrecernos cine del bueno, nos invitan a reflexionar.

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