Tenía la mejor marca del año (1:45.12) y el papel de favorito frente a siete rivales a los que ha dominado con enorme determinación hace unos minutos en la final de los 800 metros del Campeonato del Mundo de Pista Cubierta que se está celebrando en Belgrado.
Contra su forma habitual de correr, Mariano García ha pasado la primera de las cuatro vueltas a cola del pelotón, conducido por el canadiense Marco Arop.
A partir de la segunda vuelta ha comenzado la remontada, que ha culminado a falta de 250 metros, yendo a por todas, pasando uno por uno a todos sus rivales y resistiendo en los últimos 100 metros el ataque del keniata Noah Kibet. Ha ganado con 1:46.20 por 1:46.35 de Kibet y 1:46.51 del americano Bryce Hoppel.
Alvaro de Arriba, en un gran final, ha sido cuarto con 1:46.58.
Lo he visto en directo por Teledeporte y me he puesto en pie, recordando lo que me contaba mi hijo Iñigo, que coincidió con él en la Milla de Berango, donde está sacada la foto, junto con Imanol González Gete. Allí también arrancó la moto, igual que ha hecho hoy, en la presentación de la carrera y una vez que sabía que era campeón del mundo.
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