Dos atletas contra un caballo.

Los que ya tenemos una edad recordamos aquel gran acontecimiento invernal de los años 80 y 90 del siglo pasado: Las 6 horas de Euskadi, que tenían como escenario el Velódromo de Anoeta y como hilo conductor el ciclismo de pista, que alternaba el interés de los espectadores con demostraciones de deporte rural y desafíos como el que, en 1986, enfrentó al pistard suizo Urs Freuler, 10 veces campeón del mundo en pista, y ganador de 15 etapas del Giro de Italia y 1 del Tour de Francia, con el atleta donostiarra Emilio Usun, especialista en 400 metros.

Si no me falla la memoria -y si me falla, ya me ayudará Juan Carlos Fano- el atleta debía dar dos vueltas a la pista de ciclismo por la parte baja, que es llana, mientras que el ciclista debía dar cuatro vueltas a la pista peraltada. 

Aproximadamente el atleta corría algo más de 500 metros y el ciclista unos 1.150 metros.

No he encontrado los tiempos, pero sí sé -y lo he confirmado- que Emilio Usun ganó a Urs Freuler, que además de un gran ciclista era un showman, y que montó al atleta en el cuadro y le dio una vuelta de honor. Abajo vemos un par de fotos de aquel acontecimiento, con el Velódromo abarrotado.

Ayer, en en el parque Atsobakar de Lasarte al lado del Centro Comercial Urbil, por iniciativa de su Ayuntamiento, en las fiestas de San Pedro, se programó un desafío tan friki como aquel. 

Se trataba de enfrentar a dos reconocidos atletas veteranos de Lasarte: Raúl Gómez Margallo y Gorka Gil, con el caballo Prince Dino, que portaba sobre sus sufridos lomos a un jinete con una estampa muy alejada de las sílfides que acostumbran a montar en las carreras. Las 3 fotos de arriba ahorran cualquier explicación. Eso sí que es un handicap.

Los atletas debían dar dos vueltas cada uno a un circuito de 340 metros, mientras que el caballo, con su jinete encima, daba 6 vueltas al mismo circuito.

El primero en correr fue Raúl y al terminar sus dos vueltas estaba empatado con el caballo, que ya llevaba tres. Gorka estuvo por delante hasta faltar escasos diez metros de su segunda vuelta, momento en el que fue adelantado por el caballo, que había dado seis. Haciendo un símil atlético, le adelantó en los cuadros de llegada, como vemos en la primera foto.

Asistió muchísmo público y el desafío tuvo gran eco en la prensa local. Visto el éxito, ya se prepara la revancha para los San Pedros de 2023. 

Las fotos de ayer son de Javier Zatarain y tenéis más en su Facebook.