jueves, 10 de marzo de 2022

Marcas personales, a pesar de las circunstancias, en el Bilbao Bizkaia Marathon

En los dos posts anteriores hemos comentado las circunstancias que se dieron el pasado domingo, en el estreno del Bilbao Bizkaia Marathon. En éste, con la ayuda del relato de dos de ellos, Guillermo Vahl y Alberto Franco, vamos a poner el foco en tres atletas que hicieron marca personal: los dos citados e Igor Torres.

En la foto de abajo, Alberto conduce el grupo. Guillermo, con gorra, va tercero. Igor es el cuarto.



Empezaremos por una breve presentación de estos tres atletas:






Y así están registrados sus pasos por cada uno de los puestos de cronometraje:







Por los ritmos que salen, da la impresión de que el km. 33 está mal puesto.

Los tres llegaron juntos al Medio Maratón. Alberto Franco y Guillermo Vahl doblaron prácticamente las dos mitades del Maratón, mientras que Igor Torres perdió cinco minutos en la segunda mitad.

Los dos primeros rodaron a un ritmo casi constante de 3:34/km, mientras que el ritmo final resultante para Igor Torres fue de 3:41/km.

Vamos con el relato de Guillermo Vahl:

A las 8:00 bajamos a desayunar y a las 8:30 mi chica me comentó que andaba tarde con mi tercera tostada, ya que la carrera empezaba a las 9:30.

Salimos a las 8:50 del hotel y dejé la chamarra y todo en el carro del pequeño y me fui corriendo hacia la meta. En ese momento, dejó de llover pero hacía mucho frío. En la meta dijeron que la carrera de 10 km se retrasaba de las 8:30 a las 9:15 por falta de seguridad. Parece ser que los cruces y los garajes no estaban cerrados, por lo que la Ertzaina no dio el permiso hasta que estuvo todo en orden. Lo lógico por nuestra seguridad. 

Estuvimos calentando alrededor de la salida. Al final, los de 10 km, que estuvieron hora y media pasando frío, y los del Maratón, que 'solo' sufrimos ese frío durante media hora, salimos todos juntos a las 10:00, con una gran pitada dirigida a la organización

En el km 5 se separa la carrera. Los de los 10km fueron para un lado y nosotros para el otro lado. Yo empecé con un grupo de seis, que casi todos iban ha hacer la carrera corta y no me enteré; y en el desvío me quedé solo con otro. Delante teníamos un grupo de tres y fui a pillarlos. La elite iba con diferencia por delante y luego el cuarto, Ander, fue solo en toda la carrera. Una bestia.

A medida que íbamos avanzando, no veíamos ni un cartel que marcaba en que km íbamos. De Bilbo a Getxo era una recta interminable. Menos mal que había poco viento e íbamos en grupo haciendo relevos cortos. Por Getxo hicimos la media maratón y aun nos quedaba la otra media.

La vuelta fue dura. Veníamos 5 personas y en el km 32 se descolgaron dos. Todos pensábamos que en los avituallamientos había geles, pero no, no había. Yo llevaba cuatro conmigo y los que iban en mi grupo me empezaron a pedir. Los compartí con ellos. 

En el km 38 es cuándo empecé a sufrir. Hasta entonces disfrute de la carrera. Es bonita y rápida si vas en grupo, ya que en esas rectas largas si vas solo y sufriendo se hace interminable.

Eché de menos el marcaje del kilometraje, geles en los avituallamientos (que había muchos) y dejar tu propio bidón en el los avituallamientos en el km que quieras.

Yo hice mi propia marca personal y disfruté mucho. Por lo que estoy muy contento.


Y así fue la carrera de Alberto Franco:

Esta semana hemos bajado el pistón a la mitad de kms semanales y lo más rápido fue un 10k a 3'47 .
Bueno, parece que cuando bajas el pistón, las patas no están igual, pero eso es solo una sensación.

Estamos en la salida con los del 10 k, que tenían que haber salido antes (8:30) y nosotros a las 9:30, pero se ha jodido el tema y salimos todos a las 10:00 y de repente. Hemos calentado solo 1 km.

La salida es algo en bajada y salgo buscando a la peña del Maraton, pero es imposible con tanta gente, así que me guío por el ritmo, pero es algo rápido: los primeros 7 km a 3'29 de media. Eso sí, eso sí las sensaciones cojonudas.

En el km 5 primer gel, ya que con el retraso había que darle gasolina al cuerpo. Nos hemos quedado un grupo de 5 de los cuales 4 hacíamos relevos.

Cada 5 km veía que los tiempos iban por debajo y seguía con buenas sensaciones haciendo un buen trabajo tirando, relevos y más relevos. La temperatura de 7/8° y sin viento era top.

Pasamos la media 1:15'30". ¡Por Dios que no se acabe la gasolina!

Seguimos con los relevos y por el km 30 mantenemos el ritmo, por debajo de lo estimado, y la cabeza empieza a decirte: ¡que la lías, que la lías!

Llegamos hasta el 38 y cada vez las fuerzas van a menos. El chico que guardó más en los relevos aprieta por debajo de 3'30 y se me hace muy agónico seguir así. Me pongo mi ritmo y Guillermo, que va detrás, me dice: 'no te voy a dar ningún relevo ni te voy a pasar en meta, pero tira.'

Así ha sido, pero se me han hecho eternos esos 4 últimos kms. Quería correr más rápido pero no había más. Veía la meta al fondo y el crono sumaba segundos a las 2h:30', picaba para arriba... y mi reloj marcaba 2:30:59.

Otra machada más. Ahora, a descansar.

Zorionak!!!! 

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