martes, 15 de octubre de 2024

LXVIII Cross Internacional de San Sebastián. Puro CroSS

Para mí, que ya tengo una edad y que soy de un caserío de Errenteria, aunque la denominación oficial sea Cross Internacional de San Sebastián, siempre será el Cross de Lasarte, que tiene como escenario el Hipódromo, que sería algo así como la catedral del Cross.



De chaval, fui uno de los miles, decenas de miles de espectadores que abarrotaban las gradas y los aledaños del circuito. Ya mayor, en 1992, corrí en ese escenario, la edición número XXXVII, que ganó el etíope Fita Bayisa, que el año anterior fue subcampeón mundial de 5.000 metros en Tokyo 1991. Acabé la carrera sin que me doblara. En 1993 no me dejaron participar porque había un tope de participación y no daba el nivel; y en 1994 volví a correr, en una carrera que ganó el mítico Haile Gebrsselasie, que entonces tenía 21 años y ya había sido campeón mundial de 10.000 metros en Stuttgart 1993. Me sobró algo menos de un minuto para que no me doblara.

Desde entonces, las cosas han cambiado, ya no corren atletas de ese nivel, pero el escenario sigue siendo el mismo: el Hipódromo de Lasarte, para mí, la catedral del Cross. 

Las cosas han cambiado porque la ruta, poco a poco, se ha ido comiendo el cross. Han cambiado porque en Gipuzkoa y en Euskadi la referencia es, desde hace años, el Cross Internacional de Elgoibar, prueba del máximo nivel en el calendario de cross de World Athletics, que pone en el mapa a esa industriosa localidad del bajo Deba.

Y sin embargo, para mí, el Hipódromo es la catedral del Cross. Es como La Concha en el mundo de las regatas de traineras.

Hasta 2019, la carrera, que ha sido tres veces escenario del Campeonato Mundial de Cross, que entonces se llamaba Cross de las Naciones, se celebraba el último domingo de enero. En 1955 (año de mi nacimiento) ganó el inglés Frank Sando. En 1963 ganó otro inglés, Roy Fowler. En 1971 asistí en directo a la exhibición de otro inglés, David Bedford, recordman mundial de 10.000 metros (27:30.80). 

En 2020, por aquella movida del Covid, no se celebró la carrera, que renació en 2021, trasladada al primer domingo de noviembre. Desde entonces, la Federación Atlética Gipuzkoana está tratando de relanzar este Cross y este escenario. 

Esos esfuerzos, que se traducen, por ejemplo, en esta estupenda web que están construyendo y que os recomiendo visitar, necesitan de la colaboración y también del compromiso -sí, compromiso- de las y los atletas y los Clubes.


Y necesita, también, del calor del público, recuperar las gradas abarrotadas del Hipódromo, el ambiente que vivíamos hace 30, 40 ó 50 años. Sí, es verdad, en 2024 las alternativas son infinitamente mayores que en 1974; y sin embargo, hay tradiciones que se mantienen y hasta crecen con el tiempo. Volvemos a las regatas de La Concha o, cambiando de plan, al día de Santo Tomás. La entrada sólo cuesta 5 €.

En la web podéis consultar al croSS ANDANDO, una iniciativa para incentivar a un sector de la población a retomar la actividad deportiva y relacional. Desde el año pasado y gracias a Nordic Walking Donostia Urban, se realiza conjuntamente con la Diputación Foral de Gipuzkoa y la Federación Atlética Gipuzkoana, una salida para retomar esa costumbre de ir al croSS ANDANDO. Tras caminar 10 kilómetros desde el centro de Donostia, por el bidegorri, podemos llegar al Hipódromo, almorzar y disfrutar del espectáculo.

Para terminar, vuelvo a las y los ATLETAS y a los CLUBES, sobre todo los gipuzkoanos y también los demás atletas vascos, navarros, riojanos...

Recuerdo aquellas carreras  de los años 90, con centenares de atletas en la salida de la carrera senior masculina. El domingo 3 de noviembre me gustaría ver un pelotón numeroso, otro centenar de atletas o más en las carreras senior masculina y femenina. Las y los atletas africanos ponen el glamour, pero el ambiente lo generan esos atletas más modestos pero no menos dignos de admiración y respeto por la dedicación y el empeño que ponen en su preparación.

He estado repasando la clasificación de la B/SS 2023 y he encontrado un centenar largo de atletas que harían un papel más que digno en el LXVIII Cross Internacional de San Sebastián, que este año, cumpliendo la normativa de World Athletics, será sobre la distancia de 6.900 metros (una recta de 900 metros + tres vueltas a un circuito de 2.000 metros).

Hablando de la B/SS, puede ser un buen test y hasta un buen entrenamiento, una semana antes de la reina de la populares.

Con que esos mismos atletas o buena parte de ellos se decidieran a correr, disfrutaríamos de un gran espectáculo, ellos y nosotros, el público.

Así que, parafraseando un viejo slogan: ven y disfrútalo. 

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