Con él llegó el espectáculo y se llenó el estadio. El campeón olímpico de Tokyo 2021, el campeón mundial de Budapest 2023, el campeón de Europa en Amsterdam 2016 y Munich 2022, el atleta de la vestimenta estrafalaria y de la barba en la mitad de la cara, de la melena y la coleta en lo alto de la cabeza, comparecía en la pista como el gran favorito para ganar su tercera medalla de oro en el salto de altura del Campeonato de Europa de Atletismo. Roma 2024.
Sus ¿rivales? se miraban entre sí e intercambiaban sonrisas.
Comenzó el concurso en 2.22, que pasó a la primera, con unos pantalones largos y holgados.
Falló su primer intento sobre 2.26, todavía con esos pantalones, y superó esa altura a la segunda. En ese momento, era tercero, por detrás de los dos atletas ucracianos, que habían saltado 2.26 a la primera.
Ya con los pantalones cortos, falló sus dos primeros saltos sobre 2.29, altura que superó en su primer salto Vladyslav Lavskyy. Era marca personal.
Cuando Tamberi saltó 2.29, a la tercera, solo quedaban dos atletas en competición.
Sobre 2.31, Gianmarco Tamberi superó el listón en su primer salto, que le daba casi con toda seguridad la medalla de oro.
El ucraniano falló su primer salto sobre 2.31 y, con la medalla de plata asegurada, subió a 2.33, buscando el oro. Falló sus dos intentos y se quedó con la medalla de plata y marca personal (2.29).
Tamberi derribó el listón en sus dos primeros saltos sobre 2.33. Ya con el oro en el bolsillo, su tercer intento lo hizo sobre 2.34, que pasó a la primera. Se desató la locura en el estadio.
No conforme con eso, pidió 2.37, la misma altura con la que fue campeón olímpico, que saltó a la primera, estableciendo un nuevo récord de los Campeonatos. Y ya se desató en Gimbo show.
Por cierto, su mejor marca es 2.39 (Mónaco 2016).
Estos fueron los 8 primeros de un concurso que, sin Tamberi, hubiera pasado desapercibido.
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