
En las semifinales de 800 metros confirmé la mala impresión que me dejó en
series Saúl Ordoñez, que salía con la mejor marca europea del año. En una
carrera a 1.46 y con rivales asequibles, se bloqueó en la última recta y acabó
cuarto, fuera de la final. En la segunda semifinal, mucho más dura, Álvaro de Arriba también fue cuarto,
pero se metió por tiempos. No le concedo ninguna posibilidad en la final con
los tres atletas polacos, el francés Bosse,
el danés Bube o el joven sueco Kramer.
En el triple salto llegó la tercera medalla para el atletismo español y se
la colgó Ana Peleteiro, con un salto de 14.44, a un centímetro de la plata, que
fue para la alemana Kristin Gierisch,
que hizo marca personal. La atleta gallega era la segunda del ranking y ganó la
primera, la griega Parakeví Papahrístou,
con salto de 14.60 en su segundo intento. Los griegos ya tienen tres medallas
de oro.
La belga Thiam Nafissatou, a sus
23 años, ya tiene la triple corona: olímpica (2016), mundial (2017) y europea
(2018), tras ganar el heptathlon con 6816 puntos, por delante de la británica Katarina Johnson-Thompson. La espigada
atleta belga (186 cm), cuando ganó el oro de Río de Janeiro, saltó 1.98 en
altura, mientras que la campeona olímpica, Ruth
Beitia, lo consiguió con 1.97.
Gracias a la victoria de Kristin
Hussong en el lanzamiento de jabalina (67.90), Alemania encabeza el
medallero con tres oros, igual que Gran Bretaña, Polonia, Francia y Grecia,
pero con más platas (6) y bronces (4).
Los 400 metros vallas femeninos han conocido épocas mejores. La suiza Lea Sprunger, una atleta de 28 años, se
hizo con el oro, tras correr en 54.33.
En la final de los 400 metros, me quedé con las ganas. En su cuarta carrera
en cuatro días, Karsten Warholm, oro
en los 400 vallas la víspera, salió a por todas, como acostumbra, y petó en la
segunda mitad, acabando octavo y último con 46.68, con el ácido láctico
saliéndole por la orejas. Ganó sin discusión el favorito y líder del año, Matthew Hudson-Smith (44.78),
escoltados por los incombustibles hermanos Borleé.
Óscar Husillos, segundo del ranking por ausencia de Bruno Hortelano, se dio un baño de realidad y acabó sexto en 45.61.

La cuarta medalla para España, otra vez de bronce, fue para el vallista Orlando Ortega, segundo del ranking,
tras Sergey Shubenkov. Los dos fueron
superados por el francés Pascal
Martinot-Lagarde, que por solo dos milésimas batió al ruso y se hizo con su
primer gran título.

En el medallero, España baja al 15º puesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario