Desde Ordizia hasta Burdeos, por la A63, hay 271 kilómetros y hay que emplear tres horas para llegar hasta allí en coche. Y otros tantos y tantas para volver a casa, después de haber corrido a las 21:55.
A falta de competiciones en Gipuzkoa, Alexander Oiarbide está buscando dónde correr para sacar fruto a su preparación. Después de la paliza del viaje, el resultado fue: 14:42.87, marca personal, clasificándose décimo en una carrera de mucho nivel, con 14 atletas por debajo de 15’.
Por lo que cuenta, por los parciales y por las imágenes, da la impresión de que los jueces se equivocaron, ya que llegó muy cerca de Pierre Urruty (9º), a quien dan 14:37.25. Eso son más de 30 metros de diferencia, que no hubo entre los dos. Los parciales que registró su cronómetro fueron: 2:51 + 2:52 + 2:55 + 2:59 + 2:59, lo que, sumando las centésimas, daría un tiempo muy próximo al de Pierre. Como se ve en esos parciales, se salió muy rápido (los dos primeros hicieron 14:16 y 14:23) y bastante hizo Alexander con mantenerse ahí la primera mitad de la prueba y no pinchar demasiado en la segunda.
Después de darse esa paliza, seguro que cogería a gusto la cama. Espero que haya descansado bien y esté recuperado porque esta tarde, a las 19:45 correrá un 1.500 en Pamplona.
Aquí, mientras tanto, seguimos sin competiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario