‘La respuesta política española al problema en la mayor parte de las comunidades autónomas en la fase post-confinamiento, es la más sencilla: identificar infractores. Con la rapidez y voracidad de los incendios forestales en verano, se extiende por todas las comunidades autónomas la nueva orden del tridente COVID (políticos-expertos-policías): la obligación de llevar la mascarilla, aun cuando se mantenga la distancia de seguridad, bajo pena de multa: aunque uno pasee por calles desiertas, aunque trabaje en salas vacías, aunque no pueda contagiar ni al perro que no tiene.’ (Sergio Minué, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública en Granada)
La represión y el miedo siguen siendo la estrategia de quienes nos gobiernan. Da igual que sea desde Madrid, desde Vitoria o desde la mayoría de los Ayuntamientos, independientemente de su signo político. Todos los que conozco son igual de mediocres, cortoplacistas y pusilánimes.
Ayer escuché a un epidemiólogo que hablaba de las 6Bs como las causas de los rebrotes que se están registrando en España: bodas, bautizos, banquetes, bares, barbacoas y botellones.
Sigue sin haber evidencia científica de contagios al aire libre de personas que mantienen la distancia de seguridad, mientras que hay sobradas y abrumadoras evidencias de que esos nuevos contagios tienen como escenario alguna de esas 6Bs.
Me sigue asombrando la docilidad con la que los ciudadanos aceptamos medidas injustificadas y creemos cándidamente que por llevar una mascarilla ni nos contagiamos ni vamos a contagiar. Me encantaría equivocarme, pero estoy convencido de que, mientras no incidamos en las causas verdaderas y en el seguimiento exhaustivo de los nuevos contagios, se seguirán produciendo. Leed atentamente el artículo.
Por mi parte, me voy a auto-confinar. Seguiré madrugando para ir a correr. Seguiré yendo a nadar, bien a la playa, bien a la piscina (están casi vacías). Seguiré con la bici estática. Haré la compra y acudiré a las citas ineludibles. No pisaré un bar. No iré al gimnasio. No iré de compras. No iré de vacaciones. No utilizaré el transporte público. Ni veré ni escucharé los vomitivos informativos con los que nos quieren lavar el cerebro… Cumpliré las normas, por absurdas que me parezcan, me pondré la mascarilla cuando sea preceptivo. Y disfrutaré de mi casa: leyendo, viendo series y películas, haciendo limpieza...
Seguiré ahorrando y tengo la impresión de que esos ahorros los necesitaré en el futuro porque la debacle social, económica y financiera que nos espera, mientras no aceptemos que tenemos que convivir con el Covid-19, va a ser muy muy gorda.
COMO DEFENDERNOS DE SU,,,plandemia. https://youtu.be/HEaU6DYKo_o,,DE , mentiras, de,,LA manipulación, control, censura y restricción de derechos y libertades!!!!
ResponderEliminar,,https://www.scabelum.com/
Tienes toda la razon. Felicidades por el articulo.
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