10 minutos de oro para el atletismo italiano.

Tras un concurso inmaculado hasta 2.37, Gianmarco Tamberi, al igual que Mutaz Essa Barshim, superando a la primera 2.19, 2.24, 2.27, 2.30, 2.33, 2.35 y 2.37, ha hecho tres nulos sobre 2.39, lo mismo que el qatarí. Ambos han renunciado al desempate y se han colgado sendas medallas de oro.

El bielorruso Maksim Medasekau, tras algunos nulos en las alturas previas, también ha superado a la primera los 2.37, igualando su propio record nacional,  tampoco ha podido con 2.39 y se ha quedado con la medalla de bronce. 

Ha sido un excelente concurso de salto de altura, con dos atletas más en 2.35: Sanghyeoc Woo, record de Korea, y el australiano Brandon Starc; y otros dos por encima de 2.33: el ruso Mihail Akimenko y JuVaughn Harrison (USA), que también estará en la final de salto de longitud y tiene una extraña manera de saltar.

Mientras competía, Tamberi nos ha ido mostrando distintos recursos escénicos, a la vez que felicitaba a sus rivales cada vez que saltaban una altura, y saludaba a otros atletas, como su compatriota Jacobs, tras calificarse para la final de los 100 metros, con record de Europa (9.84), o a Jasmine Camacho-Quinn, tras ganar su semifinal de los 100 metros vallas con record olímpico: 12.26.

La celebración de Tamberi ha sido marca de la casa, mostrando la escayola que llevó cuando estuvo lesionado (en la foto) y la ha culminado esperando la llegada de Lamont Marcel Jacobs, que ha ganado los 100 metros con 9.80, batiendo nuevamente el record de Europa y devolviendo al viejo continente la primacía en la velocidad pura desde Barcelona 92, cuando ganara Linford Christie. 

Tras una semifinales en las que se ha clasificado por tiempos (9.84), detrás del chino Su (9.83, record de Asia) y Ronnie Baker (USA), también en 9.83, ha destrozado a todos sus rivales en la final, volviendo a batir el record de Europa: 9.80. No tiene el glamour del triple campeón olímpico Usain Bolt, pero es más que un digno sucesor. 

Segundo ha sido Fred Kerley (USA), con 9.84, marca personal, y tercero el canadiense André De Grasse, un gran competidor, que ha hecho marca personal (9.89) y suma una medalla más a las dos que consiguiera en Río 2016 en los 100 y 200 metros.

El chino Su, que había salido como una bala en semifinales, lo ha hecho peor en la final y se ha tenido que conformar con la sexta plaza (9.98), detrás de Akani Simbine (9.93) y Baker (9.95).

Como la de altura, ha sido una gran final y las dos han sido para dos grandes atletas italianos.