Ganar dos oros en dos olimpiadas. ¡Qué difícil es!

El atletismo es el deporte rey de los Juegos Olímpicos. Creo que nadie lo discute. En el estadio se dan cita los mejores atletas: velocistas, fondistas, medio-fondistas, vallistas, saltadores, lanzadores, combineros... Esa cita es cada cuatro años y resulta muy difícil repetir, cuatro años después -cinco en el caso de Tokyo- el éxito conseguido cuatro años antes.

Tal es así que en Tokyo, en las 22 pruebas individuales masculinas sólo dos atletas han repetido la medalla de oro de Río 2016: Eliud Kipchoge en el maratón y Ryan Crouser en el lanzamiento de peso.

En las 21 pruebas individuales femeninas, Elaine Thompson ha repetido en Tokyo la victoria de Río 2016 en los 100 y los 200 metros. 

Shaunae Miller también ha repetido la victoria en los 400 metros, Faith Kipyegon en los 1.500 metros y Nafissatou Thiam en el heptathlon. 

Y por encima de todas, Anita Wlodarczyk suma tres medallas de oro olímpicas en lanzamiento de martillo. 

Y luego están los atletas que dos olimpiadas consecutivas acaban segundos en la misma prueba.

En Tokyo, el decatleta Kevin Mayer, que tiene el record del mundo, volvió a ser segundo, igual que en Río 2016. Y también suman dos medallas de plata consecutivas Hellen Obiri en los 5.000 metros y  Brittney Reese en el salto de longitud.