28 formas de correr la B/SS

El título del artículo que me publicaron ayer en Hitza es Pasión personal y familiar. En castellano dice así:

Dicen que la pasión es una emoción crónica. El domingo correré mi 29ª B/SS. No sé si será pasión, pero parece claro que se trata de algo crónico, teniendo en cuenta que debuté en 1986 y ya cuento con 64 otoños en mis piernas.

Desde aquel lejano 1986 (1:30:41) fui mejorando hasta que en 1991 hice 1:12:12, marca que no pude rebajar en 1992 y 1993, cuando la B/SS se celebraba después del maratón donostiarra, que corrí esos dos años, haciendo mis mejores marcas.

En 1994 fallé por primera vez después de ocho años. Me fui a correr el Maratón de New York. De 1995 a 2002, enlacé otra racha de ocho B/SS ‘no competitivas’, haciendo de ‘liebre’ de amigos… y de mi mujer, que consiguió acabarla en 1:43:11. Además de las tres que hice con mi mujer, recuerdo especialmente la de 1997, con Andoni, que acabamos en 1:15:54, consiguiendo el objetivo. Todavía conservo en el paladar el sabor de la tarta de Otaegui que me regaló por acompañarle en ese logro.

Por distintos motivos, estuve cuatro años sin correr, volviendo en 2007. Desde entonces, doce años consecutivos.

En 2008, acompañé a mi hijo Iñigo en su debut, recién cumplidos 16 años. Hizo 1:26:01 y al año siguiente ya corrió en 1:20:32. Después, ya no le pude seguir. El domingo correrá su 12ª B/SS consecutiva y apuesto a que mejora su marca. Cualquier año de estos, será el mejor de la familia.

Hablando de familia, hace cinco años, conseguí convencer a mi hija Maria para que corriera y disfrutara de la carrera. Acabamos en 1:50:12, pero no le quedaron ganas de repetir, al menos hasta ahora.

Y siguiendo con la familia, es este caso ‘política’, el domingo acompañaré a Adriana, que espera con ilusión y nervios su debut en esta prueba que es mucho más que una carrera: una pasión… personal y también familiar.

Han sido 28 B/SS y 28 formas distintas de correrla. Mañana, la 29ª.

P.D. Iñigo me ha corregido: en 2009 hizo 1:20:22, diez segundos menos que yo, los que me sacó del Kursaal a la meta.