jueves, 7 de noviembre de 2019

El mejor regalo de cumpleaños

Según vamos cumpliendo años -64 otoños en mis piernas, mis manos, mi cabeza y mi corazón- nos damos cuenta de que el tiempo es nuestro mayor tesoro y de que las cosas materiales, por encima de un mínimo higiénico, necesario para vivir con dignidad, importan cada vez menos.

El tiempo tiene muchas dimensiones y una de ellas la conocemos bien quienes practicamos cualquier deporte que se mida con un cronómetro.

Esta mañana, como hago todos los martes y jueves desde hace unos meses, me he juntado con la tropa de jubilados del Donostiarrak: Alex Naya, Juanjo Bueno, Fernando Gajate, LuisMi Uranga, Patxi Galdos, Jose Miguel Yetano, Leopoldo Sánchez, Patxi Guijarro... ¿Me olvido del alguien?


También andaban por allí Inés Pérez y Julia Bea, dos mujeres de la élite mundial del atletismo veterano, que cerca de cumplir ochenta años siguen entrenando con la ilusión de un cadete.

A la vista del temporal, después de los chaparrones que nos han caído las últimas semanas, nos hemos quedado en el Velódromo, improvisando un entrenamiento de 8x1.000 metros, recuperando 100 metros andando (1':15"). La idea era empezar sobre 4:40 e ir bajando hasta 4:30, como habíamos hecho el 8, el 17 y el 24 de octubre.

No estaba Félix De Miguel, que es quien suele tierra del grupo, así que me he puesto a la tarea. 

El primer mil ha salido a 4:28, mucho más rápido de lo previsto. El segundo, yendo fácil, en 4:26, lo mismo que el tercero, el cuarto, el quinto (en el que se ha escapado Patxi Galdos), el sexto y el séptimo. El último lo hemos hecho en 4:22.

Si hace dos tres meses me dicen que era capaz de hacer este entrenamiento, no sé si me hubiera echado a reír o a llorar. Ha sido un gran regalo de cumpleaños.

1 comentario:

  1. Pues FELICIDADES nuevamente por tu cumple y por articulo o narración de esta mañana. Un abrazo

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