sábado, 24 de enero de 2015

Maratón: mente y corazón

Asier Urzelai en el maratón de SS
El jueves coincidí en los vestuarios del Velódromo con Ibon Esparza. Serían las 16:00 horas. Yo había terminado mi sesión y él empezaba la suya: cortita, sólo 18 kms. Me comentó que estaba preparando una carrera de 100 kms. en las proximidades de Milán, creo que el 22 de marzo. Comentábamos el enorme esfuerzo físico que requiere correr durante 6 ó 7 horas, cuando Ibon subrayó la fortaleza mental necesaria para superar los momentos críticos que pueden aparecer en todo ese tiempo, invitando a terminar con un esfuerzo agónico.

Ayer a la mañana, me asaltaba la decepción al ver cómo Kenenissa Bekele se retiraba en el maratón de Dubai, después de perder contacto con la cabeza. Al parecer se trata de una lesión o molestia que le impedía continuar, pero también podría ser la impotencia de comprobar que era incapaz de seguir a atletas que sobre el papel son inferiores. Además, se iban a quedar lejos del record del mundo que pretendían atacar. Y tampoco parecía a su alcance un objetivo mínimo, como hubiera sido mejorar su marca personal.

Ibon Esparza paseándose
en el Cross de Reyes 2015
En esas, por la tarde, en el facebook de Asier Urzelai, leí en su blog Un soldadito de plomo un post en el que cuenta su experiencia en el último maratón de San Sebastián. Os recomiendo que lo leáis con la cabeza y con el corazón. A los que hayáis corrido un maratón, seguro que os llega y os emociona.

He corrido 12 maratones y he terminado 10. Los 2 últimos (2008 y 2010) no llegué a la meta, teniéndome que parar por un dolor insoportable, que me impedía dar un paso más. Y eso que estaba en el objetivo de bajar de 3 horas. En los 10 anteriores, salvo en el segundo (1992, Donostia, en 2h:41':59", mi segunda mejor marca), el cuarto (1994, New York, que salí a pasear en 3h:14':14") y el séptimo (1997, London, que salí con unos compañeros a bajar de 3 horas, con margen: 2h:57':31"), he sufrido muchísimo y he llegado a la meta después de odiseas como las que cuenta magistralmente Asier en su post.

Leedlo, releedlo y memorizadlo para que os anime a resistir la próxima vez que estéis tentados de tirar la toalla.

Como decía el recientemente fallecido Stéphane Hessel: 'Resistir supone negarse a dejarse llevar a una situación que cabría aceptar como lamentablemente definitiva.'

3 comentarios:

  1. Gabriel muchísimas gracias por menciobarme en tu blog. Leo siempre tus entradas y me encanta tu pasión por este deporte. Un privilegio tenerte como amigo en el Facebook. Eskerrik asko.

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  2. Gabriel muchísimas gracias por menciobarme en tu blog. Leo siempre tus entradas y me encanta tu pasión por este deporte. Un privilegio tenerte como amigo en el Facebook. Eskerrik asko.

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  3. Muy interesante y muy acertado el artículo al que aludes, que, por cierto, relata y describe muy bien la cantidad de sensaciones que uno experimenta en un esfuerzo como una maraton, y cómo la fortaleza mental es uno del puntos que marca la diferencia.

    Solo como aportación, decir que incluso eso, se entrena, y en el trabajo continuo y perseverancia de prepara uno para ello. Incluso en la maraton, la carrera es casi lo más "fácil", en el sentido de que uno llega con ese objetivo, descansa, se pone dorsal, se extramotiva, etc, pero los 3 meses anteriores, con acumulación de kms, cansancio, molestias, etc, son los que son realmente un trabajo continuado de superación.

    Para ello, desde luego, y como en todo, la clave es la motivación; uno debe sentir hambre por el reto de hacer una buena maraton.

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