Saber perder

'La victoria tiene un centenar de padres, pero la derrota es huérfana.' (John Fitzgerald Kennedy).

Quienes el sábado por la noche, a punto de terminar el día, celebrábamos la victoria de la Real Sociedad, que le daba el título de Copa de 2020, apenas nos fijamos en el modo en el que el Athletic Club asumía su derrota, en el comportamiento de sus jugadores, en su buen perder, en unos momentos que presumo dolorosos, por la forma en la que perdieron y por hacerlo contra su más directo rival.

Ni un mal gesto, ni una espantá, ni un desplante, ni una grosería, ni una destemplanza. Todos los jugadores rojiblancos, empezando por su capitán, Muniain, aplaudieron a los campeones, con respeto, con consideración y hasta con afabilidad en algunos casos.

Todos conocemos a algún seguidor del Athletic Club prepotente, bocazas, brabucón... igual que los hay entre los hinchas de la Real Sociedad y de cualquier otro equipo, pero es de justicia reconocer que el Athletic Club es un gran club y que sus jugadores, el sábado, hicieron grande a ese club por su comportamiento tras la derrota. 

Se atribuye a Chesterton aquello de que 'El único modo de estar seguro de coger un tren es perder el anterior.' Desde que ganara su última Copa, en 1984, el Athletic Club he perdido cuatro finales: en 1985 contra el Atlético de Madrid y en 2009, 2012 y 2015 contra el Barcelona. El 17 de abril vuelve a jugar contra los azulgranas. ¡Ojalá! la suerte les acompañe y consigan que la Copa se quede en Euskadi.